Mi experiencia haciendo un voluntariado en un hostel en Borneo, Malasia
Después de 6 meses de un movimiento intenso, necesitaba frenar nuevamente para acomodar la cabeza y darle descanso al cuerpo. Acá les cuento toda mi experiencia haciendo un voluntariado en Borneo, Malasia, y un poco más que solo eso.
El mes de octubre estaba llegando a su fin. Desde el aeropuerto de Cebú, Filipinas, me subí al avión que me dejaría en la Isla de Borneo, Malasia (previa escala en Manila), y más precisamente en Kota Kinabalu, uno de las principales ciudades malayas en el norte de la isla, y donde he comido los mejores pescados asados en su mercado nocturno.
Atrás habían quedado Malasia continental (a la cual volvería luego de cruzar Borneo a dedo), Singapur, Indonesia y mi primer experiencia haciendo un voluntariado con Worldpackers en una escuela de inglés, Timor del Este y un mes entero recorriendo los paraísos de Filipinas.
Luego de estos últimos meses de un movimiento intenso, andaba con ganas de frenar nuevamente para acomodar la mochila, la cabeza y darle descanso al cuerpo. Y después de esa primera grata experiencia, enseguida comencé a buscar un voluntariado por la zona.
Así fue como terminé en Sandakan, en una pequeña ciudad sobre la costa norte de la isla, y más precisamente en el Borneo Seaview Budget & Backpackers Hostel, ubicado a media cuadra del mar y frente al mercado central de la ciudad.
Mi experiencia haciendo un voluntariado en un hostel en Borneo, Malasia
Luego de aplicar y recibir el visto bueno Nabistul, la dueña del lugar, se puso en contacto conmigo para contarme sobre el lugar y lo que tenía que hacer. La charla se volvió muy buena y fluida, y después de contarle sobre mí y sobre el viaje que estaba haciendo, decidió abrirse y contarme un poco más: desde que se había separado tuvo que dejar el lugar y mudarse a Kuala Lumpur, la capital malaya, y desde ese momento la gente que quedó a cargo, unos jóvenes malayos, no se preocuparon demasiado por mantener el lugar, lo que hizo que decayera en calidad y como consecuencia, en ocupación.
Sumado a esto, un viajero le ofreció ayudarla y ella confió en él, lo que no terminó para nada bien: esta persona la estafó y le dejó muchos más problemas de los que tenía.
Así se presentaba mi horizonte, pero antes de finalizar la charla le dije que no se preocupara, que conmigo eso no iba a pasar y que la iba a ayudar a poner el lugar nuevamente en condiciones. Y así finalizó nuestra charla, que pasó de presentación a algo mucho más profundo.
Y hacia allá fui, desde Kota Kinabalu hice dedo hasta Sandakan, y luego de algunas horas estaba llegando sin problemas al destino. Ni bien entré, me di cuenta de que todo lo que había charlado era cierto, y quizás peor: llegué en plena tarde y estaba todo apagado casi como si estuviera olvido, y los chicos a cargo en algún lugar con sus amigos usando el hostel como su lugar. Al verme se sorprendieron y rápidamente volvieron a lo que deberían estar haciendo.
Había quedado con Nabistul, la dueña, en hacer un recorrido y una lista de cosas que creía había que hacer y arreglar, de todo tipo, desde algo roto hasta tema limpieza.
Y así comencé. Revisé las habitaciones compartidas, privadas, los baños, áreas comunes, cocina y le envié por mail todo lo que había visto. Su respuesta fue contundente: hacé lo que tengas que hacer, obviamente empezando por lo más urgente.
Así fue, me dediqué primero a la limpieza de los baños, algo que creo debe ser bastante prioritario para cualquier que busca donde hospedarse.
Las tareas durante mi voluntariado en el hostel en Borneo
Arreglé lo que hacía falta, re-imprimí los típicos carteles que uno encuentra en los hostels, limpié a fondo cada baño, acomodé las habitaciones, compré aromatizantes, limpié y seguí limpiando.
Luego de algunos días el cambio era evidente y mi trabajo se hacía notar. El hostel se encontraba vacío, lo que me ayudaba para poder hacer todo lo necesario.
Antes de cumplir una semana, Nabistul se hizo presente y finalmente nos conocimos cara a cara. Después de charlar pude mostrarle todo lo que había estado haciendo, y por suerte todo mi trabajo la dejó muy contenta. Fue así como cada vez empecé a ayudarla con más cosas: me pidió que me ocupara de las redes sociales del hostal y las ponga en condiciones, y si podía también aprovechara mi blog personal para promocionarla un poco y tratar de levantar la baja ocupación.
Por supuesto que accedí sin problemas, quería ayudarla en todo lo que pudiera y necesitara.
Y como si todas estas tareas no fueran suficientes, aún había algo más. Una pareja neozelandesa que había contratado hospedaje y muchos tours que el lugar también vendía, estaba llegando en breve y era necesario buscarla en el aeropuerto. El chofer que habitualmente hacía esto no estaba disponible, así que Nabistul me preguntó si podía irlos a buscar.
Y bueno, ¿Por qué no? Era una experiencia más, y mi primera vez manejando del otro lado (en Malasia al igual que UK se maneja del lado izquierdo).
Por suerte todo salió perfecto y no hubo ningún problema, la pareja kiwi era de mi edad, super simpática y enseguida nos llevamos muy bien, a tal punto que antes de dejar el hostel me ofrecieron hospedaje en su casa en Wellington, ya que les había contado que en varios meses iría a trabajar a Nueva Zelanda.
¿Qué recibí a cambio de mis horas como voluntario?
Si bien lo incluido era el típico alojamiento más todas las comidas, aprovechando la estadía de la pareja kiwi y de todas las excursiones que iban a realizar, Nabistul me ofreció sumarme a varias de ellas, pagando solamente las entradas a determinados lugares.
Por supuesto que acepté y gracias a esto pude ir a ver orangutanes a un centro de rehabilitación, osos, cocodrilos, navegar por ríos en busca de más animales salvajes y pasear por un bosque lluvioso inmenso. No hay dudas de que el saldo final fue muy favorable.
La idea de contarles todo esto no es solo que sepan mi experiencia, sino animarlos a ir un poco más allá. No se trata solo de cumplir al pie de la letra lo que nos propongan hacer y desligarnos de todo, se trata de una experiencia, y si podemos ser útiles y hacer algo más, por qué no hacerlo. Generen una relación con los anfitriones, enrédense con los que los rodea, pueden darle mucho más a quien los recibe y así ustedes sacarle mucho más jugo a su paso, recuerden que los viajes se hacen de experiencias y de la gente que se cruza en él.
Luego de 3 semanas, mi estadía llegaba a su fin, y a pesar de que la dueña me había adoptado casi como un hijo y quería que me quedara más tiempo, yo ya andaba con ganas de seguir mi viaje.
In 2014 I decided to do something different. In 2015 I did it: I quit my job, I sold everything and I bought a one way ticket to Asia.
4 years ago I never imagined that everything would change so much. But I love it!
Gracias por contar tu experiencia Nico...mi mente se esta preparando para viajar a mediados del año que viene a vivir experiencias a traves de wordlpackers y conocer todo lo posible ! Cada cosa que leo me anima mas a viajar y a vivir como ustedes, gracias por eso. un abrazo grande!
Javier
Nov 12, 2019
Genial
Milton
Nov 13, 2019
Gracias por compartirnos tu experiencia 🙂 saludos.
jeremias
Dic 23, 2019
Gracias por contar tu experiencia Nico...mi mente se esta preparando para viajar a mediados del año que viene a vivir experiencias a traves de wordlpackers y conocer todo lo posible ! Cada cosa que leo me anima mas a viajar y a vivir como ustedes, gracias por eso. un abrazo grande!
David Ezequiel
Ene 27, 2020
Excelente! Muy buena experiencia!