Es un error común que se utilicen los términos trekking, montañismo y senderismo indistintamente para referirse a las caminatas en lugares naturales. Si bien en todos la actividad principal es la de caminar, hay diferencias importantes que hacen que no sean lo mismo.
A diferencia de la caminata deportiva, en la cual el eje central es la actividad física, en estos casos el caminar es un vehículo para conocer distintos lugares, como puede ser el trekking del Circuito W en Torres del Paine, Chile, y no se busca hacerlo a un ritmo necesariamente rápido.
Tanto el trekking como el senderismo y el montañismo son actividades típicas dentro del ecoturismo o turismo ecológico, ya que -cuando están bien practicados- se centran en el disfrute de lugares naturales provocando el menor impacto posible.
Características del trekking, montañismo y senderismo
Qué es el trekking
También llamado excursionismo, el trekking no es cualquier tipo de caminata en la naturaleza como se suele decir, sino que se trata de excursiones a pie que duran más de un día y que tienen cierto grado de dificultad.
En un trekking se duerme en carpa (tienda) o en refugios que están establecidos a lo largo del camino en el caso de circuitos más populares, como en el trekking a la Ciudad Perdida en Colombia, el del Vale do Pati en la Chapada Diamantina de Bahía, Brasil, el ascenso al Kilimanjaro en Tanzania, o el Circuito Annapurna y el trekking al Campo Base del Everest en Nepal, que tienen una duración de hasta 16 días y un nivel de dificultad exigente debido a la altitud.
Por estas características, para hacer un trekking es necesario tener el equipo adecuado, que variará según la duración del recorrido, clima y exigencia. Contar con buenas botas de trekking, bastones y una mochila acorde es esencial.
Un desafío inherente al trekking es el cargar con la mochila. Cuando estos son de varios días y por zonas remotas, puede resultar muy pesada al tener que transportar tienda, bolsa de dormir, botiquín, ropa, agua y bastante comida en caso de no poder aprovisionarnos por el camino.
Como regla general, los trekkings están asociados a las rutas en lugares naturales a los que no se puede llegar de otra manera que no sea a pie, lejos de zonas urbanas, y en ocasiones sin señalizaciones.
A diferencia del trekking, el senderismo (“hiking” en inglés) son caminatas en la naturaleza que no superan el día de duración, de baja/media dificultad, y que se realizan por senderos marcados.
Las marcas de señalización son muy variables: hay casos en los que hay carteles informativos muy claros, indicando el nombre del circuito para evitar confusiones y la distancia hasta distintos puntos, mientras que en otros pueden ser marcas en las rocas hechas con aerosol o alguna cinta de color en ramas de árboles puestas por los mismos senderistas.
El nivel de dificultad es menor que en los trekkings. Por un lado, porque al completarse en un solo día no es necesario cargar una mochila con tantas cosas, y por el otro porque suelen hacerse por terrenos menos exigentes y más transitados.
El senderismo es el primer paso si estás pensando adentrarte en las caminatas. Si tu objetivo es hacer algún trekking, te aconsejo que si no tenés preparación hagas antes algunos senderos, subiendo la exigencia para ir tomando ritmo. Por más que camines mucho en tu ciudad, nada se compara a hacerlo por la montaña.
Por su baja/media dificultad, el senderismo es un deporte muy practicado como plan familiar y sin necesidad de tener experiencia previa. En estos casos, puede no ser necesario llevar botas de trekking, sino que alcanzará con unas zapatillas deportivas que te queden cómodas.
En el caso del montañismo no importa su duración, sino las características del terreno a recorrer.
Una ruta de montañismo puede tener un solo día de duración. Por ejemplo, en mi caso hice el ascenso al glaciar Ojo del Albino en Ushuaia, para el cual es necesario estar equipada con crampones y tiene largos tramos de caminata en nieve y hielo, expuestos al fuerte viento de la Patagonia. Fue de unas seis horas en total, pero al ser por alta montaña y tener dificultad técnica hace que no sea una ruta de senderismo sino de montañismo.
El ascenso al volcán Osorno, en Chile, es otro buen ejemplo de montañismo. En este caso se suele hacer en dos días.
Como su nombre lo dice, el montañismo son expediciones a la montaña, con una dificultad técnica y exigencia física mayores a la de las dos otras modalidades que vimos. El objetivo no necesariamente tiene que ser el de hacer cima, porque se puede recorrer caminos de montaña sin llegar a sus picos. En el caso de que se apunte a una cima, entonces se la llama ascensión. Otro ejemplo de esto es el ascenso al volcán Lanín, que se puede hacer tanto desde el sur de Chile como desde el sur de Argentina.
Otra confusión clásica es que no se distinga entre montañismo y alpinismo/andinismo. Esto último, si bien se encuadra dentro del montañismo, es cuando se hacen travesías a la alta montaña pero que requieren técnica de escalada, para lo que se necesita de equipamiento específico como crampones, cuerdas, arnés, casco, mosquetones, etc. La diferencia entre alpinismo y andinismo es solo la denominación: en Europa se lo llama alpinismo por los Alpes, mientras que en Sudamérica andinismo por los Andes.
Al hacer excursiones de montañismo podés encontrarte con la especificación de si esta es de alta, media o baja montaña. La clasificación varía según la región del mundo, ya que para definirlo se tienen en cuenta varias características como la altitud a la que se encuentra el límite de vegetación, a partir del cual las condiciones climáticas se tornan más extremas.
En España es la siguiente:
Baja montaña: hasta 1500 m.s.n.m.
Media montaña: entre 1500 y 2500 m.s.n.m.
Alta montaña: superior a los 2500 m.s.n.m. En esta zona es donde se practica el alpinismo y se está más expuesto a riesgos para la salud, como el mal de altura por falta de oxigeno, la radiación ultravioleta, bajas temperaturas, cambios abruptos de las condiciones meteorológicas, y aparecen el hielo y la nieve.
Pero si tomamos el caso de México, se considera media montaña hasta los 4000 metros y alta montaña los superiores a esto. Mientras que en Bariloche la alta montaña empieza en los 1700 m.s.n.m. ya que a esa altura se encuentra el límite de vegetación y comienzan a presentarse los riesgos que vimos antes.
Voluntariado y actividades en la naturaleza
Una manera muy económica de conocer muchos de los lugares que mencioné en el artículo y otros que son conocidos por las oportunidades para hacer trekking, senderismo y montañismo, es participando en distintos proyectos locales como voluntaria/o.
En la plataforma Worldpackers encontrarás vacantes de voluntariados en más de 140 países, en los que podrás colaborar durante algunas horas al día realizando distintas tareas a cambio de hospedaje y, en muchos casos, comidas y otros beneficios como descuentos en excursiones y tours gratuitos.
La cantidad de horas a trabajar y lo que el anfitrión te ofrecerá es algo en lo que se pondrán de acuerdo antes de comenzar. En la página de Worldpackers podrás ver las opiniones de otros voluntarios que pasaron por el lugar y hacerle todas las preguntas al anfitrión del voluntariado.
Además de ser una manera de viajar barato, los voluntariados te permiten conocer mucha gente, desarrollar nuevas habilidades y, al convivir con locales, conocer mucho más en profundidad su cultura y llegar a lugares que como turista pasarías por alto.
Con 19 años, dejé mi trabajo como agente de viajes en Argentina con la idea de viajar durante tres meses. En la primera semana, me di cuenta de que el pasaje de regreso no lo utilizaría, porque el mundo es demasiado grande y la vida, demasiado corta. Quince años después, sigo eligiendo al viaje como estilo de vida.
Co-autora de los libros "Un viaje interior" y "Eliminando fronteras" y del blog de viajes Marcando el Polo.
Conocé más sobre mí en marcandoelpolo.com e Instagram @marcandoelpolo.