Pablo
Argentina
Realmente me quedé en el hostal casi 3 semanas, que fueron de una gran experiencia durante mi estancia en Ecuador. Carlos, quien lo administra, y Janet, la dueña de la casa, son unas personas muy abiertas, amables, cordiales y que siempre me dieron más de lo que imaginaba o estaba "acordado" por el voluntariado.
Es un ambiente tranquilo, de trabajo pero también de distensión y desconexión. Me hizo muy feliz poder pasar un tiempo acá, aprender cosas que nunca había hecho y compartir con gente tan amable y predispuesta a dar una mano.
Sólo tengo palabras de agradecimiento! Un abrazo infinito!
12/12/2018