Hace algunos años que ya escucho, leo y conozco personas que dejan todo en sus lugares donde nacieron y vivieron toda su vida, su trabajo, su familia y comodidad para emprender un viaje por muchos lugares del mundo (muchas veces muy lejos de sus casas) porque sienten esa necesidad de conocer, de aprender, de tener anécdotas que contar, de encontrar ese lugar en el mundo al que corresponden, o solo porque quieren.
Muchas veces escuché decir que todos debemosviajar solos al menos una vez en la vida… y a mí me gustaría saber ¿por qué? ¿Por qué todos piensan que eso que uno debe aprender y ver siempre está en otro lugar? Lejos, en otras personas. ¿Por qué muchos piensan que la soledad es mejor que estar en compañía?
Es mi primer viaje largo. Es mi primer viaje sola. Pero no es mi primer viaje lejos de casa.
Desde que soy chica siempre soñé con viajar… la verdad que no sé si sola o acompañada, sólo quería viajar. ¡Conocer el mundo! Pero no para encontrarme a mí, ni para ir a buscar mi espiritualidad, o mi ser, o mi profesión o lo que sea… sino porque siempre entendí que este maravilloso mundo donde vivimos tiene lugares extraordinarios que sería una picardía no conocerlos teniendo la posibilidad de poder hacerlo.
Este viaje es verdad que me está enseñando muchas cosas, ¿pero saben qué? Yo aprendí muchas cosas antes de viajar. Entendí que este viaje llegó en el momento adecuado de mi vida, ni antes ni después.
Me preparé con la cabeza y con el corazón para poder hacerlo, para estar fuerte ante una adversidad, para tener la flexibilidad si las cosas deben cambiar sobre la marcha, me terminé de conocer yo, modifiqué cosas que no me gustaban de mi esencia, solté cosas que no necesitaba y sólo guardé las que me ayudarían a continuar con mi próximo paso. Tomé decisiones y salí a recorrer el camino que elegí hasta el momento.
¿Y saben qué? Todo eso lo hice en Buenos Aires, por momentos sola, pero muchos momentos acompañada de quienes más me quieren… y si estoy escribiendo esto es un poco porque me gustaría desmitificar el viajar solo.
Viajar solo... ¿Bueno o malo?
Viajar solo es hermoso, no lo voy a negar porque uno toma sus propias decisiones (particularmente la vida en cualquier lugar del mundo debería ser así, básico. Uno debería tomar sus propias decisiones, sólo lo que dicta su corazón, no lo que los demás dicen que hay que hacer; de viaje o en la rutina, solo o acompañado), porque uno valora momentos de soledad, uno piensa en cosas que tenía escondidas, descubre otras de las cuales no conocía de su existencia, encuentra respuestas y también muchas dudas que sirven para seguir avanzando.
¡Uno hace lo que se le canta! Pero… ¿eso está bueno?
Hay muchas veces en donde uno necesita sentarse a hablar con alguien que hable tu mismo idioma, y no sólo que hable tu idioma, sino que maneje los códigos o experiencias de la misma cultura.
Uno necesita compartir una birra, una foto, una experiencia. Decidir a veces entre dos/tres o los que fueran es mucho más fácil porque al otro se le puede ocurrir una solución que a uno no. Las adversidades se pasan mucho mejor acompañados que solos y las alegrías también.
Seguramente dirán que a esta chica le falta mucho y yo diría que seguramente me falte mucho camino por recorrer pero me gustaría que los viajeros a veces dejen su ego de lado y no solamente suban fotos lindas a sus redes.
Uno estando solo se ríe, llora, se preocupa, se emociona, sueña, fracasa, como en la vida misma. El viajar solo es otra forma de vivir, que es maravillosa para quienes sentimos la necesidad de conocer otras culturas, otros paisajes que estando en mi casa no podría conocer.
Enseña. Por supuesto que enseña a valorar un montón de cosas, a darse cuenta que donde uno está tiene un montón de desventajas, pero también un montón de virtudes. Como las personas, como la vida.
Sólo que para aprender uno debe abrir su corazón, abrir su cabeza, tratar de entender y ponerse en el lugar del otro. Y sobretodo respetar, respetar las otras costumbres, las otras culturas, los diferentes paisajes, respetar la naturaleza. No sólo sacarse fotos para tener más corazones, o pulgares para arriba.
Deseo desde mi humilde lugar que todos salgan al mundo a luchar por sus sueños, sea un viaje, sea una casa, sea formar una familia o vivir sólo en la montaña, porque para cada uno su sueño es diferente. Y para cumplir ese sueño uno aprende y se prepara, deja de lado las pequeñeces de las que estamos acostumbrados a llenarnos y sólo mantiene eso que lo hace feliz… ¡y si todos fuéramos felices este mundo sería mucho más solidario!
Hola! Soy CeleCursach, soy argentina y ya hace más de 2 años que me encuentro viajando. En Marzo de 2018 comenzó esta aventura cuando decidí renunciar a mi trabajo y salir al mundo! Por supuesto que nada fue como lo planeé y eso fue lo mágico, que me sorprendieron lugares y anécdotas increíbles.
Desde ese entonces viajo... he estado en algunos países de Asia, en Egipto y en Europa. Viajando, voluntariando, trabajando, depende de mis ganas y del dinero con el que voy contando en cada momento.
Mi próximo deseo: que el Mundo conozca las fotos que realizo en mis viajes porque las hago con la mirada de mi alma!
Que hermoso lo que escribes, comparto plenamente lo que mencionas, y acá estoy a mis 45 años con muchas ganas de comenzar mi voluntariado. Sigue viviendo!!!
Valeria
Abr 24, 2019
Gracias Cele! Me has inspirado. Sigue así !
Guadalupe
Nov 11, 2021
Muy bueno!! Que lindo saber que otras personas tambien preparan el alma y se conocen antes de viajar
Loreto
Ago 26, 2022
Que hermoso lo que escribes, comparto plenamente lo que mencionas, y acá estoy a mis 45 años con muchas ganas de comenzar mi voluntariado. Sigue viviendo!!!
John
Jan 09, 2023
Inspirador !
carmen
Jul 01, 2023
Que inspirador lo que cuentas gracias yo tengo 64 años y estoy intentando salir y viajar ya que ahora tengo todo mi tiempo para hacerlo un saludo