Mi primera experiencia con Worldpackers en Singapur

Quiero compartirles mi primera experiencia como Worldpackers en Singapur, un oasis cosmopolita en el sudeste asiático, con un carácter futurista que nos ofrece una idea de lo que serán las ciudades modernas, presentando un concepto de ciudad inteligente y ecológica. Su localización la convierte en un lugar de paso para viajeros que ansían explorar el sudeste asiático, como yo, pero toda esa tecnología cobra su precio elevando el costo de vida. No en vano se encuentra entre los 5 países más caros del planeta.

Todo esto convierte en inviable la visita a Singapur si estás pensando en un viaje largo y tu presupuesto es bajo. Es por ello que decidí estrenar la página de worldpackers que me había recomendado una amiga para no permitir que la escasez de fondos me impidiera disfrutar del país.

Tras una rápida búsqueda encontré 2 o 3 hostales donde solicitaban a gente para intercambiar trabajo por alojamiento y decidí aplicar. A los dos días ya estaba aceptado en uno y me pude comunicar con quien sería mi jefe por dos semanas para explicarme todo lo necesario. 

A la llegada coincidí con dos chicas argentinas que me precedían en este mundo de Worldpackers y que me explicaron todas las tareas y funcionamiento del hostal.

Mis tareas como voluntario 

El día a día era muy sencillo, al levantarme debía limpiar un poco, el hostal era bastante pequeño por lo que facilitaba la tarea, cambiar las camas de los huéspedes que se iban y poner nuevas para los que llegaban. 

Los check-in, check-out y pagos debían registrarse en el sistema informático del hostal. Mientras que la lavadora funcionaba podía aprovechar para desayunar, hacer ejercicio y ducharme. Si no había muchos movimientos podría estar libre a las 12 de la mañana y aprovechar para visitar o ir a comer.

Mi primera experiencia con Worldpackers en Singapur

El primer desafío que se me planteaba era la comida, en el hostal sólo incluía el desayuno por lo que el resto de comidas corrían por mi cuenta. Mi preocupación se esfumó rápidamente al descubrir que justo debajo del hostal se encontraba uno de los famosos “hawkers” donde podías comer por unos 3$ y podía elegir entre comida local, india o china. También podía acercarme a Chinatown y conseguir comida rica y asequible.

En cuanto al transporte, Singapur me pareció una ciudad muy centralizada en la que puedes moverte caminando a casi todos sitios. A lugares como Little India o Kampong Glam también puedes acercarte en bus, metro o alquilando una bici por no más de 2$.

Gracias a mi voluntariado con Worldpackers en Singapur, pude visitar la ciudad por unos 6$ diarios. Al alcance de todos los bolsillos, puedes perderte en Chinatown, viajar por las calles de Little India, descubrir Kampong Glam, relajarte en las playas de la isla de Sentosa, sentirte diminuto con los rascacielos del distrito financiero o viajar al futuro en Marina Bay.

Mi primera vez con Worldpackers en Singapur fue una experiencia inolvidable

Sin duda mi experiencia fue increíble, no solo por la cantidad de cosas que Singapur puede ofrecer si no por la gente que pude conocer trabajando en el hostal. No fueron pocos los días en los que me acosté tarde, enfrascado en largas conversaciones con los huéspedes que, como yo, se encontraban de paso en Singapur y siempre tenían historias que contar de sus viajes. Muchos de ellos eran viajeros solitarios, por lo que solíamos juntarnos para ir a comer o pasar el día juntos. 

Todas estas personas se quedarán conmigo toda la vida, formando parte de mi recuerdo de Singapur.