Qué preguntar a tu anfitrión antes de un voluntariado

Vas a hacer un voluntariado pero aún no sabes cómo elegir o qué preguntas debes hacer para tener una experiencia 100% satisfactoria. Aquí te explico todo.

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Antes que nada, hay que tener muy en claro los conceptos de lo que significa un voluntariado y ser voluntario. El voluntariado es el trabajo libre que una persona ejerce por su comunidad o por el medio en el que vive. Y este trabajo lo hace de manera desinteresada, sin recibir un pago a cambio de su trabajo, salvo el bienestar que puede producirle contribuir al proyecto que ha elegido apoyar.

Aquí en Worldpackers, en muchas otras plataformas y en general en las rutas de viaje se le llama trabajo voluntario a algo que no lo es del todo. Lo que generalmente hacemos es un intercambio, un trueque de servicios y beneficios mutuos. Nosotros necesitamos algo y nuestros anfitriones también andan en busca de algo. Si las dos partes pueden proveer de eso que se necesita, se hace el trato.

Aquí en este video te explicamos cómo funciona exactamente Worldpackers:

A mí siempre me ha gustado verlo como si fuésemos un par de amigos, uno de los cuales llega de visita y el otro le ofrece amablemente su casa, las comodidades que ella brinda, te invita a su mesa, a que comas con él y a que compartas mientras te quedes allí. Y mientras tanto, como tú eres tan buena onda como tu amigo, le devuelves el gesto de hospitalidad ayudándolo a mantener su casa limpia, cocinando para él, atendiendo o recibiendo a sus otros huéspedes, en general dándole una mano en lo que necesite para hacer su vida o su negocio más llevadero.

Una vez aclarado los conceptos y sabiendo que lo que generalmente haremos será un intercambio de trabajo por lo que sea que el huésped ofrezca, debemos tomar en cuenta unas cuantas cosas antes de iniciar tu experiencia con un anfitrión.

Algunos consejos antes de buscar un voluntariado

La mayoría de los que hemos hecho voluntariado en hostels, proyectos ecológicos o sociales lo hemos hecho mientras viajábamos, es decir, no fuimos exclusivamente al lugar donde nos quedamos sólo para hacer voluntariado y vivir la experiencia, sino que quedaba en nuestra ruta de viaje o era un lugar que nos interesaba visitar ya sea por su gente, cultura, naturaleza, etc. Así que lo primero que hay que tener en claro es el lugar al que quieres ir.


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Utiliza los filtros

Worldpackers tiene muy buenos filtros para hacer tu búsqueda más efectiva, así que mientras más claro lo tengas, encontrarás con mayor facilidad un anfitrión que te pueda albergar. La especificidad de la búsqueda comprende el lugar, incluyendo las ciudades dentro del país al que quieres ir. El estilo del lugar del voluntariado, como por ejemplo si la ciudad a la que vas es grande o pequeña, si tiene playa, montaña, nieve, si está dentro de una zona salvaje o hay mucho contacto con animales, etc.

El tipo de voluntariado que quieres hacer, ya sea intercambio de trabajo, que comprende todo lo que son hostels en su mayoría. Proyectos ecológicos, donde encuentras granjas, eco aldeas o proyectos de permacultura. Y trabajos de impacto social como trabajar en ONGs, escuelas y una diversidad de proyectos sociales.

También puedes empezar tu búsqueda basándote en el tiempo. Ya sea que quieras hacer un viaje a corto, mediano o largo plazo y en qué mes iniciarlo o incluso buscar a anfitriones que estén pidiendo ayuda urgente de manera inmediata. Un consejo para lo que son hostels, siempre trata de concretar no tan anticipadamente tu voluntariado. Un par de meses antes de llegar creo que es un tiempo prudente.

Y así como puedes basarte en el tiempo también lo puedes hacer basándote en tus habilidades, en el tipo de alojamiento que ofrecen, el estilo del anfitrión, etc. Pero lo más importante para tener una experiencia gratificante es una vez elegido el lugar, saber qué preguntar a tu anfitrión.


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Qué preguntar a tu anfitrión antes de un voluntariado

Verifica la información

Mi primer consejo es verificar. Es inevitable que al buscar tu lugar de destino te hayas hecho una idea basándote en lo que el anfitrión ofrece y las fotos o las reseñas. Pues una vez en contacto con tu anfitrión, recomiendo verificar hasta donde se pueda esa información. 

Pregúntale sobre la cantidad de horas de trabajo semanales, y pídele que te explique un poco mejor las labores que vas a realizar. Por ejemplo, si sabes que vas a limpiar, no es lo mismo barrer un hostel de un piso con tres baños, que limpiar uno de tres pisos con ocho baños. Es muy probable que te tome menos tiempo limpiar el primero y desempeñes el resto del tiempo en otra actividad hasta cumplir tus horas, y estaría bueno saber en la medida de lo posible en que más puedes ayudar en tus horas restantes.

¿Dónde está ubicado?

Otra de las cosas importantes de verificar para sentirse a gusto es la locación exacta del lugar al que vas e informarte todo lo que puedas sobre lo que será tu hogar por un tiempo. Me ha pasado que llego a un lugar ubicado frente al mar y resulta que sus aguas y playas no son aptas para bañistas y las playas buenas están a media hora o más del allí. Y eso acaba con las lindas imágenes que hice de mí mismo terminando de trabajar y metiéndome al mar en menos de un minuto para darme una refrescada.


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Sobre las locaciones: 

Algo que nunca hago pero que estaría bueno que todos hicieran, es preguntar por el lugar donde van a dormir. La mayoría de lugares tienen una habitación compartida donde entran muchos voluntarios a la vez, pero también existen los que ofrecen una habitación privada, carpas de dormir o incluso una sencilla pero reconfortante hamaca. 

Todas las opciones tienen sus pros y contras, pero ten muy en cuenta que sea cual sea la opción, no se parecerá en nada a tu habitación, así que aconsejo mucha paciencia y apertura a compartir y aprender, ya que será muy probable que la privacidad de tu cuarto no la sientas en tu viaje. 

Otro consejito por si te toca dormir en una hamaca, pide un mosquitero sí o sí. En general si vas a países calurosos con muchos bichos, un mosquitero o malla para mosquitos te salva la vida.

Cómo llegar y cómo moverte:

Y como uno no va solo a intercambiar trabajo sino también a conocer, estaría bueno que sepas cómo llegar y cómo salir del lugar donde estarás. Qué líneas de bus tomar, si la ciudad tiene metro y que tan caro o económico resulta trasladarse. Si el lugar es pequeño y las distancias no tan largas, preguntar por la posibilidad de que te puedan prestar una bicicleta. 

 Y para los que quieren algo de vida nocturna, preguntar qué aplicativo se puede usar para retornar tranquilo y seguro. Es muy probable que toda esta información la puede saber tu anfitrión o los voluntarios que ya vivieron la experiencia. Porque recuerda que además de tener acceso a conversar con tu anfitrión, también puedes ponerte en contacto con otros viajeros que ya hayan hecho voluntariado en el lugar y terminar de aclarar tus dudas.

Por último, pero no menos importante sobre qué preguntar a tu anfitrión antes de un voluntariado:  


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¿Qué esperan de ti como voluntario? Y ¿Cuáles son las reglas del lugar? 

Creo que es importantísimo conocer las expectativas que tu anfitrión tiene para contigo, así como tú las que tienes del lugar y del voluntariado. Hay anfitriones que esperan simplemente que cumplas al pie de la letra las indicaciones y tareas requeridas, como hay otros que están más que ansiosos de recibir iniciativas de tu parte, propuestas de cómo hacer tal o cual cosa, así que para poder coincidir en intenciones creo que es importante aclarar eso.

Y bueno, recuerda que sea donde sea que desees hacer voluntariado será como tu casa, pero antes de que se convierta en tu casa ya era la casa de alguien más y como toda casa, tiene sus propias reglas, matices, formas, etc. 

Así que tener muy en claro que se puede y que no se puede hacer es vital para la buena convivencia de todos sus habitantes. Y como lo mencioné antes, es como ir de visita donde un amigo. Hay amigos que te permiten subirte a su cama con el perro, embarrar la cocina y limpiarla después, llegar a la hora que quieras y traer a más amigos ya que “los amigos de mis amigos también son mis amigos”. 

Como hay otros que te pedirán que mantengas el orden, te saques los zapatos en la puerta, apagues la luz antes de las once y así. No importa como sean, los queremos y respetamos sus peticiones y su estilo de vida porque son nuestros amigos.

Así que con ese espíritu de amistad, hermandad y buena onda trata de vivir tu experiencia, sea cual sea el destino y el tipo de voluntariado que quieras realizar. ¡Alas y buen viento! 



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