Viajar honrando a tus antepasados: pequeña guía para encontrar inspiración en tus orígenes

“Lo que llamo mi “Yo” es apenas una persona. Principalmente, es un lugar de encuentro para diversas fuerzas naturales, deseos, miedos, etc., algunos de los cuales provienen de mis antepasados y algunos de mi educación...” - Clive. S. Lewis 

Empiezo este artículo con la frase del novelista de “Las Crónicas de Narnia” porque desde el momento en que la leí, ésta resonó más allá de mi interior, como si hubiera sido escuchada por mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo, mi tatarabuelo, etc. y todos estábamos de acuerdo con esta visión de Clive.

¿Alguna vez te preguntaste por qué te gusta tanto viajar y de dónde viene esa pasión interna por descubrir nuevos lugares? 

Siento que de alguna manera, las experiencias e historias de (principalmente) mi padre y bisabuelo, han creado al viajero que soy hoy. 

Dependiendo del país en donde hayas nacido, hay una gran posibilidad de que si retrocedieras apenas un par de generaciones, aterrices en ciudades, países o hasta continentes muy lejos de casa. 

Entonces pensé, con el día del padre en este mes de marzo (al menos en España e Italia). ¿Qué mejor que aprovechar la oportunidad para conversar con papá y que nos cuente sus historias de viaje, sobre nuestros orígenes, los viajes que transitó su padre para llegar a lo que hoy podemos llamar "nuestro país" y cuál fue su lugar de partida? 

Actualmente vivimos tiempos en los que aprendemos a valorar más la vida y a nuestros seres queridos, entonces es una buena oportunidad para hacer una llamada o, si tienes la suerte de tenerlos al lado, sentarte con ellos para escuchar grandes historias. 

Migrar es natural

Personalmente, vengo de abuelos italianos y belgas y tengo la suerte de poder decir que por ambas partes migraron por razones personales, por el simple amor a la curiosidad, a viajar y explorar y no escapando de una guerra. Asimismo, cuando yo era pequeño, mis padres decidieron migrar hacia Estados Unidos cuando Argentina transitaba una época difícil y, sin pensarlo dos veces, emprendimos como familia una aventura hacia nuevas tierras desconocidas. Y así se siguió con el legado familiar. 

Supongo que una de las razones por las cuales para ellos fue "más fácil" subirse a ese avión que tan lejos los llevaría de lo que llamaban su hogar es porque antes de ellos, ya habían tomado decisiones como esa. El dejar la zona de confort detrás y volar tras  un sueño dejó de ser una idea totalmente alocada desde el momento en que mis antepasados Europeos dieron el primer salto. Desde ese momento, el migrar se naturalizó en mi familia. 

El mundo, mi hogar

Es la herencia más importante que me pueden haber dejado. Sober todo aquellas simples palabras que tanto resonaron en la familia y que siempre repetía mi bisabuelo Gioanni Battista cada vez que el tópico migrar llegaba a una conversación: "El mundo, mi Hogar".

 Frase que luego fue adoptaba por mi padre y por mí y la convertimos en el lema familiar cuando nos tocó ser nosotros quienes debíamos ver el mundo sin fronteras, nos daba la seguridad que podíamos aspirar a nuevas metas en cualquier rincón del planeta, tal como le funcionó a mi bisabuelo para zarpar desde Génova, Italia para meses después llegar e instalarse en Argentina.

Esa misma frase es la que hizo viajar a una familia 12 horas en avión para establecerse en un país completamente diferente en todo aspecto y,  20 años más tarde, me guió sin estrés alguno desde Argentina a Italia y recientemente me orientó hasta Irlanda.

Yo, inspirado por estas generaciones de viajeros por naturaleza  decidí volver al continente en donde todo comenzó.  Hoy miro por mi ventana y veo lo que mis antepasados veían. Volví de su historia de vida mi nueva panorámica.

Esta curiosidad y admiración por su valentía y visión del mundo me llevó a crear la mía propia y optar por conocer estos países tan distintos (y al mismo tiempo tan parecidos) al cual en el que yo nací. 

Regresando a mis orígenes

Y fue así como volví a Italia, con mi bitácora repleta de hojas ansiosas por ser completadas con historias, aprendizajes y experiencias. Y me encontré con dos pequeños grandes desafíos: uno, encontrar la manera de poder viajar sin prisa, a mi tiempo, pisando cada una de las calles que mis bisabuelos y tatarabuelos transitaron por gran parte de su vida; Y dos, ajustar mi irrisorio presupuesto a aquel sueño de regalarle mi tiempo a cada ciudad que pisara. 

Tras apenas unos minutos buscando opciones en internet, me encontré como por arte de magia, con Worldpackers. ¡Y esta web tenía absolutamente todo aquello que yo buscaba! Casi tan perfecto que era difícil de creer. Me dio la posibilidad de realizar voluntariados de entre mes y medio a casi 3 meses por el Norte de Italia (región de la cual provenían mis antepasados) de una manera budget-friendly.

Te invito a que leas más sobre mi experiencia voluntariando en Milán, y si es tu sueño, podrías ir planeando tu experiencia con ésta mega guía de Venezia. 

Pero recuerda, ¡Sin prisa! Que estas ciudades no se irán a ninguna parte. :)

 Lo más importante en este momento es la salud y seguridad de todos nosotros en especial de nuestros padres, abuelos y grupos vulnerables. 

Extranjero viviendo como un local

Opté por viajar con la idea de aprender a ser un local más en cada ciudad y poder así conocer  cómo vivían mis antepasados... Y pude sentirme en casa estando miles de kilómetros lejos de ella. Eso fue porque jamás estuve solo durante mis viajes, ellos siempre fueron y han sido mi combustible.

De cierta manera estos lugares se sienten como casa porque lo fueron para ellos. Fueron sus calles, sus cafés de los domingos por la tarde, su gente.

Y quiero que las generaciones futuras en mi familia sepan que yo no quise quedarme quieto y decidí seguir con este legado. 

Que sepan que salí a por nuevas tierras para que ellos también puedan sentirse como en casa sin importar a que parte del mundo vayan.

Y por eso quiero motivarte a que hagas lo mismo si es que te sientes identificado con este sentimiento y deseo de viajar.

Guía para encontrar inspiración en tus orígenes

Comparto esta pequeña y sencilla guía para que en tiempos de cambios a nivel mundial y lamentable temporada de aislamiento por el coronavirus, aproveches el quedarte en casa para tranquilizar la mente y comenzar a planear una pequeña investigación personal que te ayudará a conocerte un poco más y, cuando llegue el momento indicado, descubrir aquellos nuevos horizontes que forman parte de ti y están aguardando por tu visita. 

¿De dónde vengo?

El primer paso es realizar una breve investigación sobre tu precedencia y para ello tendrás que conversar con familiares que te ayuden a sacar lo mejor de estas conversaciones. Ver fotos puede ser de gran ayuda para saber que preguntar y además una forma de estimular la memoria de aquellos familiares que puedan tener muchísima información útil pero esté "escondida".

No excluyas pero tampoco te limites a tu madre o padre. Siempre hay alguien dispuesto a recordar buenas épocas y compartirlas contigo. Y para saber más sobre esos destinos desconocidos, intenta haciendo preguntas como:

• ¿Qué lugares mencionaba mi abuelo/bisabuelo/etc siempre que contaba sus anécdotas?

• ¿Dónde vivieron mis antepasados la mayor parte de su adolescencia?

• ¿Hablaban alguna otra lengua?

• ¿Quién es esa persona que tanto aparece en las fotos con el abuelo y de dónde era?

Otra opción es googlear tu apellido y aprender sobre su origen. Saber si tiene un escudo (algo muy común en el pasado), buscar las ciudades de donde proviene y hasta hacer una pequeña investigación de las mismas y ver si los nombres de sus calles, plazas, etc llevan tu apellido.

Suena un poco innecesario y poco probable pero, ¡Te podría llegar a sorprender la cantidad de coincidencias que podrías encontrar! Yo encontré calles, "piazzas", casonas, hoteles y hasta un alcalde con mi apellido en la ciudad donde nació mi bisabuelo.

¿A dónde voy?

Si eres latinoamericano, hay muchas probabilidades de que tengas ascendencia italiana, española, alemana, portuguesa, etc. y viceversa. Entonces, ¿No te gustaría planear una aventura,  tal y como lo hicieron muchos de tus familiares o ciudadanos?

Algo que quiero destacar es que sin importar hasta a que país te haya llevado tu investigación personal, Worldpackers cuenta con oportunidades de voluntariados en los 5 continentes. Lo que significa que podrías  no sólo realizar un corto viaje de turismo sino que tienes, a un click de distancia, las puertas abiertas a la comunidad de tu lugar de origen. Y no hay manera más pura y libre de viajar que formando parte  de la comunidad local. 

La mejor manera de sacarle provecho a esta experiencia de autoconocimiento a través de tus raíces es entregándote a sus tierras y comenzará  a aflorar tu sentimiento de pertenencia que está dormido dentro tuyo.

Crea un compromiso con el lugar, ten una responsabilidad, conoce sus rincones, disfruta no sólo sus grandezas sino también las simplezas que tenga para ofrecerle a su gente. 

¿Y qué más gano con esta experiencia?

Ganarás algo difícil de encontrar, algo que no siempre uno se toma la molestia de alcanzar. Tendrás el beneficio de poder contar en primera persona esta historia familiar y ser partícipe de una manera más dedicada de aquellas vivencias que forman parte de tu familia, que fueron viajando de país en país hasta moldear a quien hoy eres.

Aprenderás a celebrarlos, a conocerlos a través de sus ojos. ¡Será como un viaje en el tiempo del cual jamás te olvidarás! Y es ahí, en ese momento, cuando te permitiste perderte por las calles de esta nueva ciudad a la cual tu pequeña investigación personal te ha llevado cuando te darás cuenta que ya lo has ganado todo. 

Lograste demostrarte que así como tus antepasados dejaron su lugar de origen por mucho tiempo en busca de algo mejor (o simplemente una nueva aventura), también podrás volver a por lo mismo; Siempre.

¿Y quién sabe? Quizás algún día te encuentres contando tus historias de viajes a tus hijos, inspirándolos a salir y aventurarse hacia todo aquello que tú ya has conquistado para que el día de mañana ellos se sientan tan cómodos y libres como lo fuiste tú en aquel momento. 

Te invito a que como lo hice yo, te redescubras recorriendo ese camino incorporado en ti como una mancha de nacimiento y te tomes el tiempo para enseñarte que no perteneces a ningún lugar y a todos al mismo tiempo.