Mi experiencia haciendo un voluntariado en Liverpool, Inglaterra

Realizar un voluntariado en Liverpool, Inglaterra fue una de las mejores experiencias que me ha tocado vivir. Aquí te cuento mi historia y te ayudo a que te animes vos también.

Voluntariado en Liverpool: mi experiencia

Luego de pensarlo durante todo el año, decidí registrarme en esta página de voluntariados que me llamaba mucho la atención. Sabía que quería viajar durante mis vacaciones de la universidad, pero no tenía mucho dinero ahorrado para costear el viaje. 

Empecé a buscar por cientos de lugares y a pensar en las posibles opciones de pasar dos meses en Europa sin gastar demasiado dinero, hasta que encontré la solución: realizar un voluntariado con Worldpackers.

 Había estado ya en Europa el año anterior y me quedé en varios hostels, así que sabia que eso era lo que quería hacer. Estar en un hostel te permite conocer gente de todos lados, compartir con gente que no conoces, las cosas que te gustan,  hacer amigos para siempre. 

En los hostels que estuve recibí muy buen trato de parte del staff y también de los huéspedes, jamás tuve ningún problema y aprendí un montón de mi misma, como también de las personas de otras partes del mundo, así que decidí que era mi turno de dar algo a cambio. 

Pensé que sería divertido, que iba a aprender cosas nuevas que me servirán de experiencia en el futuro y, lo mejor de todo, estar en un hostel como voluntaria me ahorraría el gasto del alojamiento, así que no hubo mucho que pensar; ser voluntaria en un hostel era lo que quería hacer.

Lo siguiente que tuve que decidir era el destino. No fue fácil. Europa tiene lugares muy hermosos y la gama de opciones era muy amplia. Yo estudio algo relacionado con el idioma inglés así que pensé que Inglaterra era un destino perfecto para estar practicando el idioma constantemente. 

Mi experiencia haciendo un voluntariado en Liverpool: mi día a día

Luego de buscar, finalmente llegué a mi decisión final: Liverpool. Mejor dicho, Everton Hostel Road, ubicado al noroeste de Inglaterra en la famosa ciudad de los Beatles. 

Se puede llegar de varias maneras; en mi caso, llegué en bus desde Londres que son unas seis horas, pero también puedes volar directamente al aeropuerto de Liverpool o también al de Manchester y luego tomarte un bus a la ciudad que no tardará más de una hora.

¿Cómo era él día a día con mi anfitrión?

Llegue él ocho de diciembre, hacía mucho frío y llovía. No sabía lo que me esperaba y, al ser mi primera experiencia, estaba nerviosa. Me recibió un hombre amable que también era voluntario y me presentó a la jefa de staff quien me hizo un tour por el hostel, mostrándome dónde dormiría, las habitaciones del hostel y cada rincón de él. 

Fue amor a primera vista. Un lugar donde me sentí como en casa desde el minuto cero. Es pequeño pero acogedor, y lleno de gente que lo hace un lugar muy especial. 

Me enseñó la habitación donde dormiría, compartida con el resto del staff, y vi que estaba repleto de gente como yo, adicta a viajar, enamorada del mundo, queriendo practicar su inglés, queriendo conocerse a ellos mismos al mismo tiempo que conocen el mundo.

¡No era la única argentina! Había también brasileros, mexicanos, españoles, franceses, gente de todos lados. Gente de la que me llevo algo para siempre.

Me dieron los dos días siguientes libres para que me adaptara, para que conociera la ciudad y me sintiera como en casa. Me explicaron que no era una empleada sino un miembro de la familia del Everton Hostel. 

Me dieron una carpeta para leer y aprender las actividades y al tercer día de mi llegada a Liverpool empezaron mis turnos. Tenía que cumplir 16 horas semanales, o sea 4 turnos de 4 horas por semana, pero el hostel y los que lo administran te dan la posibilidad de acomodar tus propios horarios, ya sea hacer los cuatro turnos en tres días, o también en dos. 

Es una muy buena posibilidad para poder ir a visitar ciudades vecinas en tu tiempo libre, o inclusive buscar algún trabajo part time para hacer algo de dinero.

¿Cómo eran los turnos en mi voluntariado en Liverpool?

Los turnos eran muy fáciles: acomodar todo para el desayuno por las mañanas y asegurarse que esté todo limpio, hacer check-in, check-outs y mantener el hostel en condiciones, súper fácil de aprender.

 Mis primeros días estuve acompañada de alguien que me “entrenaba” y luego ya podía estar sola. El tiempo se pasa rápido cuando una está con buena compañía y rodeada de tan buena energía, así que el trabajo nunca fue pesado sino que todo lo contrario, fue llevadero, tranquilo, alegre, lleno de diversión y de aprendizaje.

 Luego de cumplir con mi turno tenía tiempo libre para salir a recorrer la ciudad, para ir a los museos y parques cerca del hostel, y hasta para ir a las ciudades vecinas como Manchester o Chester que están a 40 minutos o menos. Si te gusta el fútbol, Everton Hostel es perfecto; se encuentra a tan sólo cinco minutos a pie de Anfield, el mítico estadio del Liverpool. Puedes ir al museo, a ver un partido o simplemente ir a ver cómo disfrutan los ingleses este deporte tan lindo.

¿Cuánto dinero gasté mientras realizaba mi voluntariado en Liverpool?

Hablando de gastos, la realidad es que gasté muy poco dinero. El hostel me daba el alojamiento gratis y también el desayuno todos los días de la semana. El día que llegué fui al supermercado más cerca para hacer una compra general y con 10 libras pude comprar suficiente comida como para una semana y hasta más tiempo. 

En el hostel siempre había gente que cocinaba para todos, y todos compartían lo que tenían, por lo que el gasto se minimizó mucho más de lo que yo tenía pensado. De vez en cuando salíamos a tomar algo, a bailar, o algún tour que quise hacer (si tienes tarjeta de estudiante cualquier ticket es más barato), pero el gasto siempre fue mínimo.

¿Valió la pena?

Definitivamente si. Valió la pena el esfuerzo realizado durante el año para ahorrar dinero, valió la pena la espera, valió la pena el frío invierno y la lluvia europea. No cambiaría nada de mi viaje, porque me hizo crecer como persona, como viajera, me hizo afirmar nuevamente que hacer esto es lo que amo y lo que disfruto hacer. 

Estar con gente, conocer gente, ayudar a la gente y permitirles ayudarme y conocerme. Aprendí mucho de todos y también aprendí de mi. Me conocí más a mi misma y me ayudó a ser más independiente cada día. Sin tener tanto dinero, sin tener ningún tipo de lujo, me di cuenta que tampoco lo necesito. Buena compañía, buena predisposición y muchas ganas son más que suficientes para hacer que un viaje sea una experiencia inolvidable y única.

¿A quién le recomiendo hacer un voluntariado?

Se lo recomiendo a todas las personas que estén buscando encontrarse a sí mismas y encontrarse con gente de todo el mundo. No únicamente con los mismos intereses, no tiene por que ser así, ya que opiniones o visiones diferentes también ayudan a uno a recapacitar y aprender cosas nuevas, y de esta forma abrir nuestra mente.

 Se lo recomiendo a las personas que amen maravillarse con las pequeñas cosas que nos ofrece el mundo y que disfruten a pleno cada momento que les toque vivir.

 Lo recomiendo tanto a alguien que quiera viajar con un amigo, como también si quieren viajar solos y no se animan. 

Se los digo ya: ¡ANIMENSE! Viajar solo es todo un desafío pero todo saldrá bien si se lo proponen. Ser voluntario en un hostel equivale a hacerse MILES de amigos de todas las nacionalidades que se imaginen. 

La parte mala es despedirse y decir adiós, pero no se compara con toda la felicidad y experiencias maravillosas que me brindó esta primera experiencia con Worldpackers. No olvides que ofrecen voluntariados donde puedes intercambiar tus habilidades por alojamiento en cientos de lugares alrededor del mundo.