Qué lugares visitar en Cusco (más allá de Machu Picchu)

Si estás planificando un viaje a Perú, seguramente Cusco sea uno de los destinos que tienes entre los primeros de tu lista. Si es así, no te equivocas, porque la antigua capital del Imperio Inca es sin dudas una de las mejores ciudades de Sudamérica para visitar.

Situada en el corazón de los Andes peruanos, Cusco fue fundada en el siglo XII y floreció como el epicentro de uno de los imperios más grandes y avanzados del mundo antiguo. Hoy, sus calles empedradas y sus majestuosos edificios coloniales, construidos sobre las antiguas bases incas, narran historias de conquistas, resistencia y fusión cultural.

En los alrededores de la ciudad, los pueblos y sitios arqueológicos del Valle Sagrado de los Incas hacen que en conjunto formen uno de los principales destinos de turismo cultural del mundo.

Pero Cusco no es solo un viaje al pasado; es también una urbe moderna y dinámica que ofrece experiencias únicas, desde su exquisita gastronomía hasta festivales coloridos que mantienen vivas tradiciones ancestrales.

Sí, Cusco es la ciudad más grande cercana a Machu Picchu, pero reducirla simplemente a eso sería desconocer todo lo que tiene para ofrecer. Así que veamos qué lugares visitar en Cusco y alrededores para aprovechar al máximo tus días...

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Qué lugares visitar en Cusco, Perú

1. Plaza de Armas de Cusco

Comenzamos paseando por el vibrante corazón de Cusco, lugar donde la ciudad comenzó a crecer.

A diferencia de otras plazas centrales de Latinoamérica, que nacieron como epicentro de las ciudades durante el período colonial español, la Plaza de Armas de Cusco (o Plaza Mayor) ya era el centro administrativo, religioso y cultural de la capital del Imperio Inca. Ellos la llamaban Huacaypata, o "lugar del llanto", y servía como escenario de ceremonias y festividades importantes.

La conquista de Cusco por los españoles significó que la plaza fuera ampliada, y sobre las ruinas de los palacios incas construyeran sus edificios religiosos y mansiones. La grandiosidad de estos hizo que al día de hoy siga siendo uno de los ejemplos de plaza colonial más importantes del continente.

Su amplio espacio central está adornado con jardines bien cuidados, bancas donde descansar y una fuente que añade un toque de serenidad al bullicio. Es un lugar fantástico para sentarte a disfrutar de lo cotidiano.

Alrededor de la plaza, encontrarás una variedad de cafés, restaurantes y tiendas de artesanías, además de edificios históricos como la imponente Catedral de Cusco, y la Iglesia de la Compañía de Jesús, un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca. La Plaza de Armas no solo es un sitio para admirar, sino también un lugar donde se siente el latido cultural y social de Cusco, especialmente durante festivales y eventos que la llenan de música, danza y color.

2. Coricancha y Convento de Santo Domingo

Conocido como el Templo del Sol, Coricancha (o Qorikancha) es uno de los lugares más fascinantes para visitar en Cusco.

Originalmente el templo más importante del Imperio Inca, sus paredes estaban revestidas de oro para rendir homenaje a Inti, el dios sol. Aunque los conquistadores españoles despojaron el templo de sus riquezas, la solidez de la construcción inca sigue siendo impresionante.

Sobre sus sólidos cimientos se erigió el Convento de Santo Domingo, una combinación arquitectónica que te dejará maravillado. Al recorrer el convento, observarás cómo las estructuras coloniales se entrelazan con las muros incas perfectamente alineados, creando un contraste fascinante entre dos mundos.

En el jardín interior, las antiguas piedras incas y las plantas nativas crean un espacio de paz y reflexión. Las exposiciones de arte y artefactos incas que se exhiben en el convento te ofrecerán una visión más profunda de la rica historia y cultura de Cusco.

3. Sacsayhuamán

Sacsayhuamán es una impresionante fortaleza inca que se alza majestuosamente en una colina con vistas panorámicas a Cusco y el paisaje andino circundante.

Al explorar este increíble sitio arqueológico, te sorprenderán los colosales bloques de piedra, algunos de más de 100 toneladas, que encajan con una precisión asombrosa sin necesidad de mortero.

Pasear entre estos muros zigzagueantes es como retroceder en el tiempo y sentir la poderosa presencia del Imperio Inca. Sacsayhuamán no solo era una fortaleza militar, sino también un lugar de gran importancia ceremonial.

Si tu visita a Cusco coincide con el Inti Raymi -el festival del sol- verás cómo Sacsayhuamán se llena de vida con coloridos trajes tradicionales y danzas ancestrales. Pero si vas para estas fechas reserva tu alojamiento con bastante anticipación.

4. Qenqo, Puka Pukara y Tambomachay

Otras joyas que te recomendamos no perderte en tu viaje a Cusco, son estos tres sitios arqueológicos que se encuentran cercanos a Sacsayhuamán, por lo que puedes aprovechar para hacer un día completo de exploración por la zona.

Qenqo, que significa "laberinto", es un sitio fascinante con pasajes subterráneos y un altar tallado en roca, donde los incas realizaban rituales misteriosos. Explorarlo es como entrar en una película de Indiana Jones, con cada esquina revelando algo intrigante.

A unos 4 kilómetros está Puka Pukara, que se traduce como "fortaleza roja". Esta fortaleza servía como puesto de control y lugar de descanso para los viajeros incas. La caminata te compensará también con una vista espectacular de los Andes.

Finalmente, Tambomachay (foto de abajo), conocido como "el baño del inca", es un conjunto de acueductos y fuentes que aún fluyen con agua cristalina. Este lugar era un centro de culto al agua y un refugio de descanso para la nobleza. La combinación de naturaleza y arquitectura aquí es simplemente mágica.

Si harás el paseo completo, asegúrate de llevar calzado cómodo, anteojos de sol, gorra y ponerte protector solar, porque vas a caminar bastante.

5. Barrio San Blas

Entre la Plaza Mayor y los sitios arqueológicos que vimos anteriormente, se encuentra el pintoresco barrio de San Blas.

Conocido como el barrio de los artistas, San Blas es famoso por sus talleres y galerías donde artesanos locales exhiben sus obras. Con sus calles empedradas y estrechas, pasear por aquí es una delicia visual.

La Plaza de San Blas, con su iglesia homónima, es el corazón del barrio. No te pierdas el púlpito tallado en madera de la iglesia, considerado una joya del arte colonial cusqueño. Además, el mirador de San Blas ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Cusco.

Después de explorar, relájate en uno de los acogedores cafés y restaurantes que bordean las calles disfrutando de la atmósfera bohemia de San Blas.

6. Mercado Central de San Pedro

Este bullicioso mercado es el lugar perfecto para sumergirte en la vida cotidiana de los cusqueños. Desde el momento en que entras, te recibe una vibrante mezcla de puestos que venden desde verduras y pescados hasta textiles y souvenires.

Explora los pasillos repletos de hierbas medicinales, granos andinos como la quinoa y la kiwicha, y montones de especias exóticas. 

No te olvides de probar las delicias culinarias de la gastronomía peruana en los puestos de comida. Un sabroso plato de ceviche o papas a la huancaína acompañado por un jugo de frutas frescas o una chicha te recargarán las energías para seguir explorando. La atmósfera animada hacen de este mercado uno de los lugares que visitar en Cusco que más te recomiendo.

7. Pisac

Pisac, en pleno Valle Sagrado de los Incas, es un encantador pueblo para visitar desde Cusco, preferentemente un domingo para aprovechar su mercado tradicional y combinarlo con la grandeza de un sitio arqueológico impresionante.

Empieza tu visita explorando el colorido mercado dominical, donde encontrarás artesanías, textiles, joyería y productos frescos. Es el lugar perfecto para llevarte un recuerdo único de tu viaje.

Luego, aventúrate a las alturas y descubre las ruinas de Pisac. Este complejo arqueológico, con sus terrazas agrícolas y edificios ceremoniales, ofrece vistas espectaculares del valle. Las terrazas incas que descienden en cascada por la ladera de la montaña demuestran la ingeniosa ingeniería agrícola de los incas. Además, no te pierdas el Intihuatana, el reloj solar que muestra el profundo conocimiento astronómico de esta civilización. 

8. Maras y Moray

A unos 50 kilómetros de Cusco se encuentra el pueblo de Maras, popular entre turistas por las salineras y por el sitio arqueológico de Moray, que se encuentran cerca.

Las salineras de Maras son una maravilla natural y un testimonio de la ingeniería preincaica. Miles de piscinas brillantes se llenan de agua salada que, al evaporarse, deja una capa de sal pura. Puedes pasear entre las terrazas y ver a los trabajadores recogiendo la sal, una tradición que ha pasado de generación en generación.

Un corto viaje, pero en la otra dirección del pueblo, te lleva a Moray, un sitio arqueológico que parece sacado de una película de ciencia ficción. Aquí encontrarás una serie de terrazas circulares concéntricas que descienden como un anfiteatro. Los incas usaron estas terrazas como laboratorio agrícola, experimentando con diferentes cultivos a diversas altitudes y microclimas. 

9. Chinchero

En la misma dirección de Maras, pero más cerca de Cusco, se encuentra el pueblito de Chinchero, ideal para una excursión de un día.

Conocido como la "cuna del arco iris", Chinchero deslumbra con sus paisajes y su rica historia inca. Al llegar, te recibirán terrazas agrícolas ancestrales y un mercado donde los locales venden coloridas artesanías y textiles hechos a mano.

No te pierdas la iglesia colonial, construida sobre los restos de un palacio inca, que mezcla maravillosamente lo antiguo y lo nuevo. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo, y los domingos, el mercado local se llena de vida, perfecto para sumergirse en la cultura andina. Además, las ruinas incas que rodean el pueblo ofrecen vistas panorámicas del Valle Sagrado.

10. Montaña de Siete Colores (Vinicunca)

La Montaña de Siete Colores, o Vinicunca, es una maravilla natural que deberías tener entre tus prioridades en tu viaje a Cusco.

Ubicada a unos 100 kilómetros al sureste de la ciudad, este espectáculo geológico te dejará sin aliento con sus vibrantes franjas de colores que parecen sacadas de un cuadro. La caminata hasta Vinicunca es una aventura en sí misma, pasando por paisajes andinos espectaculares y pequeños pueblos tradicionales.

Para llegar de forma independiente, primero toma un bus desde Cusco hasta el pueblo de Cusipata, un viaje de aproximadamente dos horas. Desde allí, puedes contratar un transporte local que te llevará al inicio del sendero en Phulawasipata.

 La caminata es desafiante pero gratificante. Dura entre dos y tres horas, dependiendo de tu ritmo y aclimatación. Lleva agua, ropa abrigada y tu cámara, porque la vista desde la cima es algo que recordarás para siempre. 

Consejos de viaje a Cusco

Ahora que ya conoces qué lugares visitar en Cusco, veamos algunos consejos indispensables para tu viaje:

¿Cuál es la mejor época para un viaje a Cusco?

La mejor época para viajar a Cusco es durante la temporada seca, que va de mayo a septiembre.

En estos meses, el clima es más predecible, con días soleados y noches frescas, perfectos para explorar Machu Picchu, la Montaña de Siete Colores y otros increíbles sitios.

Julio y agosto son los meses más populares, así que prepárate para encontrar más turistas. Si prefieres menos multitudes, considera mayo o septiembre.

Aunque la temporada de lluvias (de noviembre a marzo) ofrece paisajes verdes y menos visitantes, las lluvias pueden complicar las caminatas y los desplazamientos. 

¿Se puede visitar Machu Picchu desde Cusco?

Antes de llegar a Perú, muchos turistas creen que Cusco es la ciudad desde donde visitar Machu Picchu. Digamos que esto es parcialmente cierto.

Es que Cusco es la ciudad más grande cercana a Machu Picchu, pero de todas maneras se encuentra a más de 70 km y el acceso no es tan sencillo como para ir y volver en el día (aunque hay tours que lo hacen). La base con más opciones de alojamiento desde donde visitar Machu Picchu es Aguas Calientes. 

Para llegar de manera independiente debes hacerlo en tren, ya que no hay carreteras que lleguen hasta Aguas Calientes. Los trenes de las compañías Inca Rail y Perurail parten desde la estación de Poroy, ubicada a unos 13 kilómetros de Cusco. Otros prefieren ir hasta la estación Ollantaytambo en bus y tomar ahí el tren, lo que acorta el tiempo de viaje.

Una vez en Aguas Calientes, puedes tomar un bus que te lleva a la entrada del sitio arqueológico en unos 30 minutos, o si quieres agregarle un poco más de emoción al viaje, puedes subir a pie en una caminata de aproximadamente una hora y media.

Recuerda comprar tus boletos de entrada a Machu Picchu con antelación en la página oficial ya que se agotan rápido.

Cuidado con el mal de altura

Cusco se encuentra a una altitud de 3400 m.s.n.m, lo que puede traer efectos de mal de altura en algunas personas.

Si vienes desde el llano, como ser la ciudad de Lima, por ejemplo, es importante que al llegar a Cusco pases al menos dos o tres días aclimatándote. Pasea por la ciudad tranquilamente, sin hacer largas excursiones que signifiquen un esfuerzo físico.

Evita el alcohol y mantente bien hidratado, incluso cuando no tengas sed. Si sientes síntomas como mareos, dolores de cabeza o náuseas, descansa y desciende a una altitud menor si es necesario.

Siempre es importante que contrates un seguro de viaje para estar protegido ante cualquier eventualidad.

Vive una inmersión en Cusco con alojamiento gratuito

Hasta aquí vimos qué lugares visitar en Cusco y algunos consejos importantes, pero los mejores recuerdos que nos llevamos de los viajes no son solo de los lugares que conocemos, sino de las experiencias transformadoras que tenemos.

Si quieres vivir Cusco no como un turista sino teniendo una inmersión cultural profunda, los voluntariados son una excelente oportunidad. 

Como voluntario/a, puedes colaborar durante algunas horas al día en algún emprendimiento local a cambio de hospedaje y, en muchos casos, comidas y acceso a actividades.

Además de permitirte ahorrar dinero en viaje, los voluntariados son una excelente manera de conocer gente con intereses similares a los tuyos, desarrollar nuevas habilidades, descubrir lugares fuera de los circuitos turísticos, y vivir en Cusco junto a anfitriones locales y voluntarios internacionales.

Todo esto lo hace un plan ideal si estás en una ruta de mochilero por Perú, ya que hay vacantes de voluntariados en muchos destinos de Perú.

Estos son algunos ejemplos de las muchas oportunidades de voluntariados en Cusco:

• Ayuda en las tareas diarias de este alojamiento familiar ubicado en el corazón de Cusco.
• Vive una experiencia rural rodeado de imponentes montañas colaborando con las tareas diarias de la Hacienda Colonial Murillo, en las afueras de Cusco.
• Pasa un tiempo viviendo en un B&B del Barrio San Blas, una de las zonas más bonitas de Cusco. A cambio de tu ayuda recibirás alojamiento y desayuno en una ubicación privilegiada.

También puedes ver las vacantes de voluntariados en Aguas Calientes.

¿Te gustan esta idea para pasar un tiempo en Cusco? Crea un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empieza a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas.