Probar platos que no se consiguen en tu país siempre fue uno de los grandes placeres de viajar, pero en los últimos años el turismo gastronómico es uno de los nichos que mayor crecimiento tuvo. En un mundo con cada vez más acceso a la información y facilidades para viajar, la gastronomía también se globaliza.
El interés por la comida tradicional no para de crecer, y eso es fácil de ver simplemente entrando a alguna plataforma de streaming como Netflix donde encontramos con infinidad de series de viajes y comida. Incluso para quienes viven en ciudades grandes es posible hacer turismo gastronómico sin viajar, porque este auge hizo que más restaurantes étnicos fueran abriendo. Cuanto más multicultural la ciudad, más posibilidades de probar platos de distintas partes del mundo.
Pero nada como ir al lugar de donde esa comida es originaria, y eso haremos en este artículo...
Qué es el turismo gastronómico
Una de las mejores maneras de acercarnos a la cultura de los países por los que viajamos, es probando su gastronomía. Cerrarse en comer solamente lo que ya conocemos, yendo a los lugares que nos dan “tranquilidad” en lugar de abrirse a nuevos sabores, hace que nos perdamos una parte muy importante de la experiencia en ese país.
Por otro lado, hay quienes viajan con el objetivo principal de degustar la mayor cantidad de platos autóctonos y entender en profundidad su gastronomía, no solamente los sabores sino todo lo que hay detrás de una comida, como su historia, curiosidades e idiosincrasia local. Y de esto se trata el turismo gastronómico.
El crecimiento del turismo gastronómico, impulsado por las redes sociales y los programas de viajes y cocina que nos acercan la cultura culinaria de distintas partes del mundo, hace que el sector turístico tenga cada vez más opciones, como guías especializados y tours de cocina, que comienzan con un paseo por el mercado para hacer las compras y terminan con una clase donde enseñan a preparar varios platos.
Muchos de los que se interesan en este tipo de turismo están relacionados al mundo gastronómico, como chefs o influencers, pero otros lo hacen simplemente por placer o curiosidad, probando en el lugar y luego replicando esos platos en casa.
Si bien el turismo gastronómico se puede practicar en cualquier lugar del mundo, hay ciertos destinos que son más buscados gracias a la fama ganada de sus platos, la variedad, accesibilidad y la experiencia en general, como pueden ser los paseos por mercados y la comida callejera.
Estos son seis de los principales destinos para hacer turismo gastronómico...
Los mejores destinos para hacer turismo gastronómico
Perú
Personalmente, creo como muchos que Perú es el mejor destino de Sudamérica para hacer turismo gastronómico. No es casualidad que los restaurantes peruanos estén dispersos por todo el mundo, con platos como el ceviche, las papas a la huancaína y la causa que son un éxito internacional, sumado a la influencia de la inmigración japonesa que dio lugar a la cocina nikkei.
Los precios ayudan a que no te prives de probar, pudiendo comer menús de tres pasos en restaurantes simples y mercados por unos USD 3.
Todos probamos o al menos escuchamos hablar de los tacos, enchiladas y quesadillas, pero si te digo que algunos de los platos más tradicionales son el mole, el pozole y los chilaquiles, ¿te suenan? Y también están las bebidas potentes como el tequila y el mezcal, y las variaciones a lo que ya conocemos, como la michelada, que es cerveza con limón, picante, sal y salsas (¡hasta a la cerveza le ponen picante!).
Hablando de picante, este un miedo de muchos de los que viajan a México por primera vez, pero no te preocupes que en muchos casos el plato en sí no es picante sino las salsas que se le pueden agregar.
Lo que se conoce de la comida italiana en el mundo es solo una ínfima parte de todo lo que vas a descubrir haciendo turismo gastronómico por el país.
Siendo de familia italiana y habiendo hecho varios viajes, no deja de sorprenderme que cada región, ciudad e incluso cada pueblo tiene un plato por el que es famoso.
Ya vas a ver que hay mucho más que gelato, pizza y pasta, y que de hecho cada uno de estos es un mundo mucho más amplio del que creías. ¿La clave de su éxito? Platos con pocos ingredientes pero de la mejor calidad.
Si te gustan los fiambres, embutidos y mariscos, España es el paraíso gastronómico. Claro que las opciones no se limitan solo a esto, porque la variedad de platos típicos es enorme, desde los pintxos vascos y las empanadas gallegas al norte hasta el gazpacho andaluz y el salmorejo cordobés en el sur, brindando con una sidra asturiana o un tinto de verano y cerrando con un turrón de jijona como postre.
Y no nos olvidemos de la omnipresente tortilla de patatas porque los españoles se mueren de un infarto si no la nombro. ¿Con o sin cebolla? esa es la discusión nacional.
Ampliamente reconocido como el mejor destino de comida callejera del mundo, un viaje gastronómico por Tailandia es un placer para los sentidos.
Recorrer los mercados nocturnos es la atracción principal para todos los que nos encanta probar nuevos sabores, y los precios incentivan a esto.
Los currys (entre los que recomiendo el massaman), el khao soi, el pad thai y las sopas tom yum y tom kha son algunos de los imperdibles de la comida tailandesa.
Una explosión de sabores que te hará vivir una revolución interna, esa es la experiencia que tuve probando la verdadera comida india, que te guste o no, puede ser muy distinta a las versiones adaptadas que probaste en restaurantes indios de otros países.
Especiada, picante y aromática, todo con una intensidad tan marcada que es un reflejo de la vida en India. Todo, hasta el té (masala chai), viene con una buena dosis de clavo de olor, cardamomo, jengibre, anís estrellado y otras especias. Comer con la mano es la manera de tener la experiencia completa.
Estos son solo 6 de los mejores destinos para turismo gastronómico, pero no puedo dejar de mencionar otros donde la pasé muy bien degustando como Grecia, China, Malasia, Vietnam y la región del Levante (Líbano, Siria, Israel, Jordania y Palestina).
Conocé la gastronomía local haciendo voluntariados
En todos los destinos para hacer turismo gastronómico que recomendé, hay posibilidades de ser parte de un voluntariado a través de Worldpackers.
Ser voluntario en alguno de estos proyectos no solo te dará la posibilidad de ahorrar en gastos de alojamiento y comida, ya que esto está incluido como parte del intercambio de trabajo, sino que además vas a conocer viajeros de distintas partes del mundo en un plan parecido al tuyo, y tener una inmersión cultural profunda al compartir mucho tiempo con gente local.
Algunos ejemplos, son:
Pasá un tiempo viviendo en Solsona, un hermoso pueblo del interior de Cataluña, mientras colaborás en la cocina vegetariana de una vermutería local. Oportunidad ideal para conocer gente, recorrer la región y probar la gastronomía local.
¿Alguna vez imaginaste que podrías ser parte del proceso de producción de café orgánico en la selva? La Finca Huaquillo es un proyecto familiar ubicado en la selva amazónica, lejos de los destinos más conocidos de Perú pero en medio de la naturaleza.
Con 19 años, dejé mi trabajo como agente de viajes en Argentina con la idea de viajar durante tres meses. En la primera semana, me di cuenta de que el pasaje de regreso no lo utilizaría, porque el mundo es demasiado grande y la vida, demasiado corta. Quince años después, sigo eligiendo al viaje como estilo de vida.
Co-autora de los libros "Un viaje interior" y "Eliminando fronteras" y del blog de viajes Marcando el Polo.
Conocé más sobre mí en marcandoelpolo.com e Instagram @marcandoelpolo.