Todos escuchamos hablar de la selva amazónica y de su biodiversidad, pero no es hasta que viajás por ella, recorriendo sus ríos en barco, mojándote con su lluvia tropical, nadando en su agua oscura, conociendo a los pueblos que la habitan, rodeándote de plantas, animales e insectos y transpirando por su humedad, que no tomás verdadera dimensión de lo que significa “el pulmón del planeta”.
Lo que es importante tener en cuenta es que viajar por el Amazonas de Brasil no es nada económico. Si viniste hasta acá es porque querés adentrarte en la selva tropical más importante del mundo, y para eso vas a tener que hacer excursiones con guías locales, en lo posible de varios días.
Mi recomendación es que viajes con calma, dedicándole tiempo. Para poder disfrutar la experiencia, ver animales y conocer la selva, no podés estar apurada.
Dónde se encuentra el Amazonas en Brasil y cómo llegar
El Amazonas brasileño (o Amazonía brasileña) es un extenso territorio en el norte del país ocupado por la selva tropical más grande del mundo. En este espacio hay nueve estados, uno de los cuales es Amazonas, que de hecho es el estado más extenso de Brasil.
Al haber un estado con el nombre de Amazonas, muchos creen que esto es todo el Amazonas, pero hay mucho más. Los otros ocho estados en los que está dividida la región son Acre, Amapá, Pará, Rondônia, Roraima, Tocantins, Mato Grosso y Maranhão, lo que significa el 61% del total del territorio brasileño.
Dentro de la región, la ciudad más importante es Manaos (Manaus), capital del Estado de Amazonas. Para los viajeros, lo más conveniente para recorrerla es volar a esta ciudad y desde ahí empezar a moverse, mayormente en barco al haber pocas rutas terrestres. Al ser una de las ciudades más importantes de Brasil, hay vuelos frecuentes desde todo el país y grandes ciudades de Sudamérica.
Otra manera de llegar a Manaos, mucho más lenta pero más épica y muy elegida por viajeros, es en barco desde Belén (Estado de Pará). Este mítico viaje a través de los ríos Pará y Amazonas demora 96 horas.
Cuál es la mejor época para viajar al Amazonas de Brasil
El clima es húmedo, lluvioso y caluroso durante todo el año, típico de las zonas tropicales al estar atravesada por el Ecuador y cubierta por selva y ríos.
La temporada lluviosa va de diciembre a junio, haciendo que sean meses más frescos, muy buenos para navegar, pero no los mejores para hacer caminatas por la selva. Igualmente las lluvias no suelen durar más de un par de horas pero con mucha intensidad.
De fines de junio hasta diciembre es la temporada seca y con menos mosquitos, pero más calurosa. De poder elegir, recomiendo especialmente de septiembre a noviembre, ya que además de ser cuando menos llueve, es temporada baja de turismo. A pesar de ser la temporada seca, siempre esperá algo de lluvia.
Hay una regla que aplica a cualquier época del año: llevá ropa que seque rápido y en lo posible impermeable.
Qué hacer en el Amazonas, Brasil: Los mejores sitios turísticos
Los lugares que vamos a ver ahora son algunos de los más buscados por los viajeros, recomendados para un primer viaje de introducción al Amazonas. Desde ya que hay muchísimos más, y cuanto más tiempo le dediques, más vas a poder descubrir.
El encuentro de las aguas (Encontro das águas)
El punto en el que el agua oscura del bien llamado Río Negro se junta con la amarronada del Amazonas, es uno de los lugares más llamativos de la región.
Al encontrarse, los dos ríos con diferentes temperaturas, corrientes y nivel de sedimentos, se mezclan formando remolinos y espirales, dando un impactante contraste que se dice que es como si al café negro le estuvieran agregando crema.
Este es uno de los lugares más visitados del Amazonas al ser muy accesible desde Manaos. Podés ir en una excursión o, la versión más económica, es tomando un bus hasta el puerto de Ceasa, y desde acá el barco público Ceasa – Careiro, que pasa por el encuentro de las aguas.
Archipiélago Anavilhanas
También muy cerca de Manaos, podés recorrer este conjunto de más de 400 islas en el río Negro que forman el segundo archipiélago fluvial más grandes del mundo, solo superado por el de Mariuá, también en el mismo río.
La conformación del archipiélago es alucinante vista desde el cielo, y está en constante cambio por la erosión y sedimentación; pero a nivel del agua podés cruzarte con algunas de las cientos de especies de animales que las habitan, como la hermosa águila harpía, delfines rosados, yacarés, tucanes y muchas especies de monos.
Las excursiones por el parque nacional podés hacerlas desde Manaos o Novo Airão, que es un pueblo cercano muy tranquilo para quedarse frente a las islas. Vas a recorrer en bote, hay partes de caminata por la selva, y tiempo para descansar en alguna de las playas que se forman con bancos de arena.
Parque Nacional de Jaú
La importancia de este parque nacional es esencial en la conservación de la biodiversidad del Amazonas, siendo el área de selva tropical protegida más grande del mundo. Junto con otros parques, como la Reserva de Amanã y el Archipiélago Anavilhanas, forman el enorme Complejo de conservación de la Amazonia Central, que es Patrimonio de la Humanidad.
Dentro del parque está el lago amazónico más grande: el Amaná, además de muchos senderos para hacer caminatas a cuevas y cascadas y los canales de agua para recorrer en bote.
La visita independiente es posible, pero para realmente poder ir más allá de lo superficial tendrías que hacer una excursión de tres días como mínimo, considerando que lleva casi un día entero llegar en barco desde Novo Airão, el punto más cercano.
Los mejores lugares para alojarte y hacer tours son Novo Airão (al sur del parque) y Barcelos (al norte). Novo Airão está mucho más cerca de Manaos, pero si podés también te recomiendo pasar unos días en Barcelos, que tiene muy buenas playas (hay barcos desde Manaos).
Praia do Tupé
Hablando de playas, una excelente cerca de Manaos es Praia do Tupé. La arena blanca se junta con el agua oscura del río Negro formando uno de los paisajes más hermoso de la zona, donde es un gusto darse un baño porque encima es templada.
La principal recomendación es que no entres al agua si tenés una herida abierta ni que hagas pis, porque vas a atraer algunos animales que preferirías tener lejos.
Los fines de semana hay barcos públicos que van a la playa desde la Marina do Davi en Manaos, en un viaje de 30 – 40 minutos. Esto lógicamente hace que esté mucho más concurrida de lo habitual, así que si querés estar prácticamente sola, deberías ir en una excursión.
Praia do Tupé es la entrada a la Reserva de Desenvolvimento Sustentável do Tupé.
Reserva de Mamirauá
Otra área espectacular para hacer incursiones a la selva, es Mamirauá, que al estar más alejada de Manaos hace que la experiencia sea todavía más auténtica.
En una excursión a la reserva vas a conocer las comunidades indígenas locales (ribeirinhos), donde hace años se viene trabajando en un proyecto para la pesca sustentable del enorme pirarucú, una especie que puede medir más de 3 metros de largo, pesar hasta 250 kg y que tiene la capacidad de pasar largo tiempo fuera del agua.
Además de perezosos, coatíes, el llamativo mono uacarí calvo y otros mamíferos terrestres, el parque es famoso por sus aves (más de 400 especies) y animales acuáticos, como los delfines, manatíes y caimanes, al ser una zona altamente inundable.
La ciudad más cercana a Mamirauá para comenzar las excursiones es Tefé, desde donde son aproximadamente dos horas en bote rápido.
Presidente Figueiredo
Manaos es a donde seguramente vas a llegar, y el punto más conveniente para recorrer la región, pero estar en una ciudad tan grande quizás no es tu idea de viaje por el Amazonas.
Una opción cercana para pasar unos días, a la que podés llegar por tierra, es Presidente Figueiredo. Sin alejarte demasiado del pueblo, hay una gran cantidad de caminatas para hacer que te llevan por la selva a cuevas y, especialmente, cascadas, lo que le dio el apodo de “Terra da Cachoeiras” (Tierra de cascadas).
Lo bueno es que muchas de las caminatas podés hacerlas por tu cuenta sin guía, incluso llegando en bus. Por ejemplo, camino al pueblo de Balbina hay varias cascadas que podés visitar; lo mismo yendo por la ruta BR174. Las cascadas cercanas como Cachoeira de Iracema, Cachoeira dos Lages y Cachoeira do Santuario son bien conocidas así que no vas a tener problema en pedirle al conductor que te avise dónde tenés que bajar.
Viví el Amazonas brasileño haciendo voluntariados
Una oportunidad fantástica para conocer esta región, es formando parte de un voluntariado en el Amazonas brasileño a través de Worldpackers, donde ayudarás a algún proyecto local y a cambio recibirás alojamiento, comida y otros beneficios, dependiendo del acuerdo.
Además de permitirte viajar sin pagar alojamiento, lo cual es ideal en un viaje mochilero, pasar un tiempo rodeado de gente local te hará conocer mucho más a fondo la cultura de la zona y llegar a lugares que como turista pasarías por alto.
Como vimos, Presidente Figueiredo es uno de los mejores lugares para visitar en el Amazonas de Brasil, ¿y qué mejor manera de hacerlo que siendo parte de un proyecto de sustentable? En el Espaço Cultural Casa Verde buscan promover el turismo comunitario con la permacultura como base. Las tareas son principalmente de promoción en redes sociales, fotografía y producción de video.
¿Te gustaría vivir a orillas del río Amazonas mientras das clases en una escuelita rural? En la escolinha de Itacoatiara buscan voluntarios/as para dar clases de lo que mejor puedan a nenes de la zona, ya sea de inglés, español, matemáticas, deportes, música, artes, etc. Podés ver en las reseñas la cantidad de viajeros que pasaron y tuvieron una excelente experiencia, como Flor, que nos lo cuenta en “La aventura de mi voluntariado por la selva Amazónica”.
Si tenés conocimiento en redes sociales y te interesaría promocionar un espacio de yoga en Manaos, no dejes de ver la oportunidad en KUMA Espaço de Criação. También tienen una vacante para ayudar con la pintura y decoración del lugar.
Con 19 años, dejé mi trabajo como agente de viajes en Argentina con la idea de viajar durante tres meses. En la primera semana, me di cuenta de que el pasaje de regreso no lo utilizaría, porque el mundo es demasiado grande y la vida, demasiado corta. Quince años después, sigo eligiendo al viaje como estilo de vida.
Co-autora de los libros "Un viaje interior" y "Eliminando fronteras" y del blog de viajes Marcando el Polo.
Conocé más sobre mí en marcandoelpolo.com e Instagram @marcandoelpolo.