En esta guía conoceremos qué hacer en Toronto para que no te pierdas de lo mejor que la ciudad más grande de Canadá tiene para ofrecer.
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Toronto es la ciudad más poblada, visitada y conocida de Canadá, su principal centro económico y cultural; es el lugar donde "pasan las cosas". También es, con mucha diferencia, la ciudad más cara para vivir en Canadá, y a la vez considerada como una de las que ofrecen mejor calidad de vida en el mundo.
Pero, ¿qué tiene Toronto para ser la más elegida, tanto por los turistas como por los que se mudan al país? Básicamente, es una ciudad llena de vida, con una vibrante diversidad cultural, atracciones icónicas, y una gran escena artística, gastronómica y musical. Además, es una de las ciudades con clima más "amigable" del país (bueno, para los estándares canadienses).
Veamos entonces algunas de las razones de su popularidad, conociendo qué hacer en Toronto, tanto en la ciudad como en los alrededores.
La Torre CN es una de las estructuras más emblemáticas de Toronto y un símbolo de la ingeniería moderna. Con una altura de 553.3 metros, ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
Subirás por uno de los ascensores de alta velocidad que llevan al LookOut Level, situado a 346 metros de altura, en menos de un minuto. Desde aquí, tendrás vistas espectaculares de la ciudad, el lago Ontario y, en días claros, incluso de las Cataratas del Niágara y el Estado de Nueva York.
Para una experiencia aún más emocionante, el SkyPod, ubicado a 447 metros, ofrece una perspectiva aún más elevada. Y si te gusta la aventura, puedes atreverte con el EdgeWalk, una caminata al aire libre alrededor del borde de la torre, asegurados con arneses, para una vista sin obstáculos.
Además de las vistas, la Torre CN cuenta con el restaurante 360, que ofrece una experiencia culinaria única con vistas giratorias, aunque como imaginarás los precios no son exactamente para quien hace un viaje de mochilero.
El Distrito de las Destilerías es un enclave histórico ubicado al este del centro de Toronto. Esta antigua zona industrial ha sido transformada en un vibrante centro cultural y de entretenimiento, con galerías de arte, tiendas, restaurantes y cafés.
Aquí podrás explorar los edificios de ladrillo rojo del siglo XIX, disfrutar de eventos y festivales durante todo el año, y sumergirte en la rica historia de la zona.
Situado en una antigua destilería de whisky, el Distrito de las Destilerías es un testimonio vivo de la historia industrial de la ciudad. Pasear por sus calles adoquinadas, tomar un café o una cerveza artesanal en uno de sus acogedores locales, y descubrir las joyas escondidas de este barrio único es una experiencia que combina historia, arte y entretenimiento en un solo lugar.
Aunque su nombre te haga suponer que se trata de un mercado como el Chelsea Market de Nueva York, o La Boquería en Barcelona, el Mercado de Kensington es un barrio bohemio y multicultural en el corazón de Toronto.
Con sus coloridas casas victorianas, calles angostas, tiendas vintage, cafés de especialidad y puestos de comida de todo el mundo, esta zona de Toronto ofrece una atmósfera única que te recomendamos tener entre tus planes.
Desde especias exóticas hasta ropa vintage, pasando por arte callejero y música en vivo, el Mercado de Kensington es un festival para los sentidos y una de las áreas más famosas de la ciudad.
High Park es el parque urbano más grande de Toronto, con 161 hectáreas de naturaleza en el corazón de la ciudad. Este oasis verde ofrece una variedad de actividades al aire libre, como senderos para caminar y andar en bicicleta, jardines temáticos, un zoológico y áreas de picnic.
En primavera los cerezos en flor atraen a muchísima gente, mientras que en verano el parque se llena de festivales y eventos culturales. Si buscas qué hacer en Toronto para tener una respiro del cemento y conectar con la naturaleza, High Park es el lugar perfecto.
Casa Loma es un castillo histórico ubicado en el corazón de Toronto. Construido a principios del siglo XX por el financiero Sir Henry Pellatt, este impresionante edificio cuenta con 98 habitaciones, jardines ornamentales y pasadizos secretos.
Podrás explorar las lujosas salas, desde la majestuosa biblioteca hasta los elegantes salones de baile; subir a la torre para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad, y descubrir las fascinantes historias que esconden sus muros.
Ahora sí hablamos de un mercado como te lo imaginas. El Mercado de St. Lawrence, ubicado en el corazón del viejo Toronto, es una de las joyas históricas y gastronómicas de la ciudad.
Fundado en 1803, este bullicioso mercado es conocido por su diversidad de productos frescos, alimentos gourmet y especialidades locales. El mercado está dividido en dos edificios principales: el Edificio Sur, que alberga más de 120 comerciantes ofreciendo desde carnes, pescados y mariscos hasta quesos artesanales, panes recién horneados y productos agrícolas frescos; y el Edificio Norte, que acoge mercados de agricultores y antigüedades los fines de semana.
Uno de los aspectos más destacados es el famoso sándwich de peameal bacon, considerado un ícono culinario de Toronto, disponible en el histórico Carousel Bakery.
A solo un corto viaje en ferry desde el centro de la ciudad, las Islas de Toronto ofrecen una escapada perfecta.
Para llegar, simplemente toma un ferry desde el puerto de Jack Layton Ferry Terminal, ubicado en el extremo sur de Bay Street, que te llevará a uno de los tres destinos principales: Centre Island, Ward’s Island o Hanlan’s Point. Los ferris operan con frecuencia y ofrecen un viaje corto y escénico con vistas espectaculares del skyline de Toronto.
Las Islas de Toronto están compuestas por un grupo de 15 islas pequeñas interconectadas por puentes y senderos. La isla más visitada es Centre Island, que ofrece una amplia gama de actividades y atracciones. Aquí, puedes alquilar bicicletas, kayaks o incluso una canoa para explorar las tranquilas vías fluviales. Y si viajas con niños, el Franklin Children's Garden es un lugar maravilloso para disfrutar en familia, con jardines temáticos basados en los cuentos de Franklin la tortuga.
Ward’s Island es conocida por su encantador barrio residencial y sus tranquilos senderos, perfectos para una caminata relajada. Por otro lado, Hanlan’s Point ofrece una mezcla de playas, incluyendo una playa de ropa opcional, y amplios espacios verdes ideales para hacer picnic.
Además, puedes disfrutar de las playas, parques y jardines que se encuentran en todas las islas, con muchas áreas designadas para hacer picnic y barbacoa.
El ROM es uno de los museos más grandes y prestigiosos de Norteamérica. Con su llamativa estructura de cristal conocida como "The Crystal", el museo es una mezcla de arquitectura histórica y moderna que alberga más de seis millones de objetos.
Al entrar, te encontrarás con una increíble variedad de exposiciones permanentes y temporales. Desde los impresionantes dinosaurios en la Galería de Historia Natural hasta las exquisitas piezas de arte asiático, cada sala ofrece algo único. No te pierdas las galerías de antiguas civilizaciones, que muestran artefactos de Egipto, Grecia y Roma, así como las colecciones dedicadas a las culturas indígenas de Canadá.
Para una experiencia interactiva, el ROM ofrece actividades prácticas, como la Bat Cave, que simula una cueva llena de murciélagos.
El museo es accesible en transporte público, con la estación de metro Museum a pocos pasos. Las entradas pueden comprarse en la entrada o en el sitio oficial rom.on.ca (hay descuento para compras anticipadas). Un tip de ahorro para tu viaje: el museo tiene entrada gratuita el tercer jueves de cada mes.
Los Toronto Maple Leafs son el equipo de hockey sobre hielo más emblemático de Canadá y uno de los más populares de la NHL.
Asistir a un partido en el Scotiabank Arena es una experiencia única que permite vivir de cerca la pasión de los canadienses por este deporte. Los fans llenan el estadio con sus jerseys azules y blancos, animando a su equipo con fervor.
Incluso si no eres un gran aficionado al hockey, la energía y la emoción de un partido de los Maple Leafs es algo que no te puedes perder. Si tienes la oportunidad de asistir a un partido durante tu viaje a Toronto, no lo dudes. Será una experiencia inolvidable que te permitirá sumergirte en la cultura deportiva de la ciudad y vivir la pasión del hockey en todo su esplendor.
Sí, como lo lees, puedes pasar un tiempo conociendo Toronto sin gastar en alojamiento gracias a los intercambios de trabajo o voluntariados.
En Toronto hay muchos emprendimientos y proyectos local que buscan voluntarios que quieran colaborar durante algunas horas al día, y a cambio ofrecen hospedaje y otros beneficios, como pueden ser comidas o actividades gratuitas.
Esto significa que puedes tener una inmersión cultural en esta fantástica ciudad, no solo conociendo lo que vimos que hacer en Toronto sino mucho más, ya que no estarás de paso como turista sino realmente viviendo en ella.
¿Cómo puedes encontrar estas oportunidades? En la plataforma Worldpackers encontrarás todas las oportunidades de voluntariados en Toronto, como así también en otras partes de Canadá.
Además de permitirte viajar barato, los voluntariados son una puerta para conocer gente con intereses similares a los tuyos, desarrollar nuevas habilidades (como aprender inglés o mejorarlo), y, al convivir con anfitriones locales, ir mucho más allá de la superficie.
Ahora que ya conocimos 10 de las mejores actividades que hacer en Toronto, miremos un poco más allá de la ciudad para conocer las afueras, donde se encuentran algunos de los paisajes de Canadá más espectaculares.
Las Cataratas del Niágara, ubicadas a solo una hora y media de Toronto, son una de las maravillas naturales más impresionantes de Norteamérica.
Con una altura de más de 50 metros y un caudal de agua que hace vibrar el suelo, estas cataratas son un espectáculo imperdible. Puedes acercarte a las cataratas en el barco Maid of the Mist, caminar por detrás de las cascadas en Journey Behind the Falls o simplemente admirar su belleza desde los miradores.
La Horseshoe Fall es la gran estrella de las tres cascadas, un arco de 670 metros de ancho por donde el agua turquesa cae con toda la furia levantando una nube de niebla.
Las cataratas son especialmente impresionantes durante la noche, cuando se iluminan con luces de colores creando un espectáculo mágico.
A dos horas al norte de Toronto, Blue Mountain es un destino de cuatro estaciones que ofrece una variedad de actividades al aire libre y de turismo aventura.
En invierno, es popular por sus estaciones de esquí y snowboard, con más de 40 pistas para todos los niveles. En verano, el área se convierte en un centro de actividades como senderismo, ciclismo de montaña y deportes acuáticos en la cercana Georgian Bay.
El pueblo base se llama The Blue Mountains, aunque es más conocido como Blue Mountain Village para evitar confusiones. Es un encantador centro peatonal lleno de tiendas, restaurantes y cafeterías. Durante todo el año se organizan eventos como conciertos al aire libre, festivales de comida y vino, y celebraciones de temporada.
La forma más conveniente de llegar a Blue Mountain es alquilando un coche, pero si esto está fuera de tu presupuesto o prefieres no tener que manejar, también hay servicios de autobús desde Toronto hasta Blue Mountain Village. El trayecto ofrece vistas pintorescas del campo ontariano.
Situado a unas dos horas y media al este de Toronto, es un destino encantador a orillas del lago Ontario que combina viñedos, playas de arena blanca y pintorescos pueblos, siendo considerada la capital gastronómica de Ontario.
Una de las actividades estrella son los tours por las numerosas bodegas boutique, donde podrás disfrutar de catas de exquisitos vinos.
Las playas de Sandbanks Provincial Park son ideales para nadar y hacer picnics en verano, mientras que las ciudades de Picton, Wellington y Bloomfield ofrecen tiendas únicas, galerías de arte y eventos culturales.
Con su ambiente acogedor y su belleza natural, una visita a Prince Edward County es una de las mejores cosas que hacer en Toronto si tienes tiempo.
Importante: si bien Prince Edward County es técnicamente una isla, no confundas este destino con Prince Edward Island, que se encuentra a una distancia mucho mayor hacia el este de Canadá.
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