Chiloé es uno de los principales destinos turísticos de Chile , formado por la Isla Grande y varias islas pequeñas. La conexión histórica de los chilotes -como se llaman los habitantes del archipiélago- con el mar forman una cultura con tradiciones únicas, especialmente notoria en sus mitos y leyendas.
Sus iglesias de madera son unos de los Patrimonios de la Humanidad en Chile, y las casas construidas sobre pilares en el agua (palafitos) son una muestra de la simbiosis entre este pueblo y el mar.
Visitar un pueblo que no recibe tanto turismo es una oportunidad excelente para acercarte a las tradiciones de la isla, y Quemchi es uno para disfrutar ahora que mantiene su tranquilidad.
El pueblo de Quemchi está en la parte noreste de la Isla Grande de Chiloé, desviándose hacia la costa a mitad de camino de la ruta que une Ancud (60 km al norte) con Castro (65 km al sur), las principales ciudades de la isla.
Si estás viajando por tierra con tu propio vehículo, como quienes hacen la Carretera Austral (uno de los mejores road trips del mundo), vas a llegar a Chiloé cruzando en ferry en Pargua, luego de haber pasado por Puerto Montt.
En bus
Desde Puerto Montt hay buses frecuentes a las principales ciudades de Chiloé, y también desde Santiago de Chile hasta Ancud (14 hs).
La primera ciudad en Chiloé viniendo desde el norte es Ancud, donde hay alojamiento, aunque el punto más elegido para hacer base y recorrer la isla es Castro (foto de abajo), que está en el centro de la Isla Grande. Desde ambas ciudades hay buses directos a Quemchi que demoran en promedio 1 hora.
Bautizada como “la comuna de los mil paisajes” por el reconocido escritor local Francisco Coloane, Quemchi es una gran alternativa para hacer base y recorrer la isla en lugar de quedarte en una ciudad como Castro.
La mayoría de los turistas vienen solamente a pasar unas horas, por eso es un destino para los que buscan relajarse unos días conociendo las tradiciones chilotas en tranquilidad.
Al ser un pueblo pequeño, lo ideal es que tengas vehículo propio o alquiles un auto para visitar otros puntos de la isla, ya que el transporte es limitado.
Qué hay en Quemchi: cosas para hacer en el pueblito y alrededores
Casa Museo Francisco Coloane y Plaza de Quemchi
Nacido en un palafito de Quemchi, Francisco Coloane es uno de los escritores más renombrados de Chile, perteneciente al influyente movimiento artístico conocido como la Generación del 38.
Marcado por sus experiencias, sus obras retratan como pocas la vida en el sur del continente, siendo “El último grumete de la Baquedano” una obra indispensable en la educación chilena.
Al lado de la biblioteca pública de Quemchi está el museo dedicado al máximo orgullo del pueblo, aunque Coloane en realidad nunca vivió en esta casa.
Algo muy particular es que la casa fue traída a su ubicación actual mediante la tradición conocida como “minga”, en la que voluntarios se juntan para sacarla de su lugar, ponerla sobre vigas de madera y acarrearla con animales hasta el nuevo lugar. En agradecimiento, el dueño de la casa prepara una comida comunal al llegar.
El museo está muy cerca de la plaza de Quemchi, donde está la característica iglesia amarilla de madera que es un ícono del pueblo.
Isla de las almas navegantes
También conocida como la Isla Aucar, es un islote conectado por un puente de madera con el poblado de Aucar, a unos 5 km de Quemchi. Hay una capilla de madera en el tradicional estilo chilote, un cementerio y muchos cisnes de cuello negro.
Si justo estás en la zona un 23 y 24 de septiembre vas a presenciar la fiesta en honor a la Virgen de las Mercedes que se hace en torno a la capilla.
Para disfrutarla con más tranquilidad, es preferible que evites los fines de semana y en lo posible la visites por la mañana.
Iglesias de Colo y Tenaún
La llegada de los jesuitas europeos durante el Siglo XVIII no hizo que las creencias y rituales de la mitología chilota dejaran de practicarse, pero dejaron un legado que se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos de Chiloé: cientos de iglesias de madera.
Si bien muchas de estas iglesias quedaron abandonadas y en ruinas con el tiempo, varias fueron restauradas y las dieciséis más importantes declaradas Patrimonio de la Humanidad por representar el encuentro de las tradiciones locales con la influencia colonial española.
Las que se encuentran en mejor estado de conservación están en el centro-este del archipiélago, como la Iglesia de Colo, a unos 20 km de Quemchi. Un poco más hacia el sur está la Iglesia de Tenaún, llamativa por su fachada azul y blanca.
Sendero Los Molinos
Si te gusta el trekking, podés hacer el recorrido conocido como sendero Los Molinos, una ruta de 10 kilómetros que conecta Quicaví con Tenaún. Al ser cercana a la costa la elevación es poca, por lo que es una caminata de baja dificultad (menos de 4 horas). También podés empezar o finalizar en Colo, sumando 7 kilómetros más.
El nombre se debe a que era una vía utilizada antiguamente por las familias durante la molienda del trigo, uniendo varios molinos. Actualmente solo el restaurado molino de Tenaún sigue en pie.
Para hacerlo, te recomiendo que los busques en es.wikiloc.com como Sendero Intercomunal Los Molinos - Tenaún Quicaví, o Tenaún Colo para la ruta completa.
Isla Mechuque
Frente al poblado de Tenaún, donde podés visitar la famosa iglesia que comenté arriba, se encuentra un grupo de pequeñas islas llamadas las Chauques, de las cuales Mechuque es la más cercana.
Se trata de un lugar tradicional de unos 350 habitantes, con un poblado muy particular ya que se formó a la vera de una entrada de mar, con palafitos a ambas orillas conectados por un puente. Esto hace que se la conozca como “la isla de los palafitos”. La escuela local también está construida de esta manera y fue declarada Monumento Histórico Nacional.
El Muelle de las islas es un imperdible en la visita, pero no es un muelle como el que imaginás con salida al agua, sino que se trata de una pasarela construida en lo alto de un cerro con excelentes vistas a las otras islas Chauques, similar al famoso Muelle de las almas.
Para llegar tenés que ir al puerto de Tenaún, desde donde salen las embarcaciones a Mechuque. El viaje dura alrededor de 50 minutos.
Pasá un tiempo viviendo en Quemchi como voluntario
Muchos turistas en su primer viaje por Chile pasan por alto Chiloé, pero es un lugar con una cultura e idiosincrasia únicas en el continente. Quedarte en la isla por un tiempo es esencial para poder comprenderla mejor, y una excelente manera de hacerlo es a través de un voluntariado en Chiloé.
De hecho en Quemchi la Granja Tres Hermanos recibe voluntarios que quieran colaborar con el cuidado de sus animales. Una experiencia para estar en pleno contacto con la naturaleza.
Ser parte de un voluntariado no solo te permite viajar sin pagar alojamiento y comida, ya que esto está incluido como parte del intercambio de trabajo, sino que además vas a estar en contacto con locales y viajeros de distintas partes del mundo en un plan parecido al tuyo, por lo que es ideal si estás en un viaje de mochilero.
Otras opciones en caso de no conseguir en Chiloé, es buscar voluntariados en Puerto Montt o Puerto Varas, ambas ciudades cercanas y que además sirven como base para recorrer la naturaleza de la zona.
Nací en Buenos Aires pero prefiero vivir rodeado de diversas culturas por largos períodos de tiempo.
Empecé a viajar en 2009, con 21 años, y lo he hecho de forma ininterrumpida desde entonces. Tras más de doce años en ruta puedo decir que el viaje se convirtió en mi estilo de vida.
Más de mis viajes en Instagram @marcandoelpolo y marcandoelpolo.com