Viajamos a la capital de Portugal para conocer cuáles son las mejores playas de Lisboa y alrededores, y cómo llegar a ellas.
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Seguramente no elegiste visitar la capital portuguesa en tu próximo viaje pensándola como un destino de playa, pero su cercanía a las costas del Océano Atlántico hacen que sea un atractivo extra a todo lo que hay para visitar en Lisboa.
Si bien el agua es fría y muchas tienen fuerte oleaje, lo mejor de estas playas es el entorno natural donde se encuentran, y aunque la temperatura no sea la del Mediterráneo, en verano es un placer poder bañarse con el calor que hace.
Conozcamos dónde se encuentran las mejores playas de Lisboa y cómo podés visitarlas de una forma muy económica.
La “ciudad de las siete colinas”, como se la conoce a Lisboa por su geografía, tiene costa al río Tajo, el más importante de Portugal. Las mejores playas no las encontrarás en la ciudad en sí, sino en las afueras, recorriendo unos kilómetros en dirección al Atlántico. Lo bueno es que en la mayoría de los casos podrás llegar en transporte público.
Es la playa más popular para ir desde Lisboa, ya que con un kilómetro de arena es de las más amplias de las que están cercanas.
Mi recomendación es que si querés algo de tranquilidad evites los fines de semana ya que se llena de gente.
El fuerte que está en el extremo este es el São Julião da Barra, construido en 1553 para controlar la entrada al puerto de Lisboa y actualmente residencia del ministro de defensa.
En tren desde Lisboa son unos 25 minutos. Lo tomás en la estación Cais do Sodré y bajás en Carcavelos.
Durante todo el camino costero desde Cascais hasta Estoril hay varias playas, como la Praia da Conceição, da Duquesa (estas dos se separan durante marea alta pero están unidas el resto del tiempo), da Rata y do Tamariz.
Son playas pequeñas que se llenan mucho en verano, pero es un lindo paseo de unos 30 minutos.
Para llegar desde Lisboa, tomá el tren en la estación Cais do Sodré hasta Cascais, que es la última parada. A la vuelta podés tomarlo desde la estación de Estoril.
Como vimos, en Cascais hay varias playas, pero las mejores no son las céntricas sino que te recomiendo que te alejes un poco para conocer las de Guincho y Cresmina.
Cuando llegues a Cascais podés tomar un bus o alquilar una bicicleta para recorrer los 7 kilómetros que las separan de la ciudad.
Guincho es muy popular para hacer kitesurf y surf por su viento y olas, mientras que Cresmina es bastante más tranquila y un poco menos ventosa.
Cruzando el puente sobre el río Tajo, se llega a Costa da Caparica, que con sus más de 30 kilómetros de costa es uno de los lugares más elegidos por los lisboetas para un día de playa.
En esta zona hay muchas playas contiguas, como la Praia da Mata, do Castelo y la dos Medos de Albufeira, un poco más alejada de la zona céntrica.
Lo mejor para mí es alquilar una bici y recorrer toda la costa buscando tu lugar preferido.
En la cercana ciudad de Setúbal, del otro lado del Tajo, hay varias playas excelentes. La de Arbaquel es la mejor de las que están a distancia caminable desde la estación de tren, pero con una bici o viajando a dedo podés llegar a otras mejores como la Praia da Figueirinha, Praia de Galapinhos ya la Praia do Creiro, rodeadas por el Parque Natural da Arrábida.
Para llegar desde Lisboa tenés que tomar el tren desde la estación Sete Rios o la de Roma-Areeiro y en menos de una hora estarás ahí.
Seguimos en Setúbal para conocer otra de las mejores playas cercanas a Lisboa: las de la Península de Tróia.
Si te fijas en un mapa, vas a ver que frente a Setúbal hay un extenso “dedo” ingresando a la bahía. A este lugar vas a llegar en un corto viaje en barco desde el puerto de esta ciudad, y ahí podrás disfrutar de una excelente costa.
Desde la estación Praça da Espanha en Lisboa podés tomar un bus hasta Sesimbra, a donde vas a llegar en una hora.
En el centro de Sesimbra hay algunas playas, pero lo mejor es que te alejes caminando unos 45 minutos hasta llegar a la hermosa Ribeiro do Cavalo. Desde el estacionamiento hay un camino que baja por el acantilado hasta la hermosura de arena dorada y agua turquesa. Llevá calzado cómodo porque el sendero es empinado y con piedras.
Declarada como Patrimonio de la Humanidad por ser uno de los mejores exponentes del romanticismo en Europa, Sintra es un destino que no deberías dejar de visitar en tu viaje a Lisboa.
Además de visitar el famoso Palacio da Pena, el Palacio Nacional y la Quinta da Regaleira, también hay hermosas playas en las afueras de Sintra para darte un chapuzón después del paseo.
La más popular de la zona es Praia Grande, a la que podés llegar en bus desde la Portela de Sintra.
Pero la mejor para mí es Praia da Adraga, que está a unos 12 km del pueblo. Quizás no es ideal para nadar porque tiene fuertes olas, pero el escenario natural de formaciones rocosas frente al mar es bellísimo. Al lado de esta playa hay otra muy tranquila (Praia do Cavalo) a la que podés llegar caminando.
Para llegar a Sintra desde Lisboa tenés que tomar el tren en la estación Rossio. Desde Sintra tomá el bus 439 a Praia Grande (desde Portela da Sintra) o el 403 a Cascais (desde afuera de la estación de trenes) y bajá en Almoçageme Largo, desde donde son 20 minutos a pie hasta Praia da Adraga.
Esta playa también está cerca de Sintra, pero un poco más difícil de llegar que las anteriores, lo que significa que es más tranquila.
Llegar a este rincón de arena escondido entre las rocas que se ve desde lo alto requiere una caminata cuesta abajo, por lo que es esencial que lo hagas en zapatillas. Desde el sendero vas a ver el Cabo da Roca, que es el punto más occidental de Europa continental.
Como otras playas en acantilados, las corrientes hacen que sea una belleza para admirar más que para nadar, y al estar bastante recluida es una de las playas preferidas para el nudismo.
Desde Sintra tomá el bus 403 que va a Cascais y bajá en Cabo da Roca, o podés hacer el recorrido al revés empezando en Cascais. Después de dar una vuelta por el faro de Cabo da Roca, es una caminata de 15 minutos hasta donde comienza el sendero barranca abajo que llega a la playa.
Estas son las playas más alejadas de Lisboa de todas las que vimos, pero igualmente podés llegar en bus en menos de una hora y media de viaje.
La Praia dos Pescadores es la playa principal de Ericeira, que tiene la ventaja de estar protegida de los fuertes vientos.
Dos kilómetros al norte está Ribeira d’Ilhas (foto de abajo), la playa más elegida por los surfistas, siendo Ericeira uno de los principales destinos de surf de Portugal.
En la otra dirección, 3 km hacia el sur del centro, está la Praia da Foz do Lizandro. Ubicada en la desembocadura del río Lizandro, es la playa de arena más amplia de la zona, con oleaje más tranquilo que Ribeira d’Ilhas pero más movido que Praia dos Pescadores.
Además de sus playas, Ericeira es un pintoresco pueblo para pasear, con un tradicional casco antiguo de calles empedradas, por lo que es un muy buen plan para dedicarle todo el día.
Desde la estación Campo Grande salen los buses de la empresa Mafrense hacia Ericeira. Hay un servicio expres de 85 minutos y otro regular que demora 2 horas.
Portugal puede ser uno de los destinos más baratos de Europa, pero todos sabemos que el alojamiento en las ciudades europeas no es nada económico, lo que hace que quienes están en un viaje mochilero generalmente no se queden el tiempo que quisieran. Pero hay una excelente manera de pasar varias semanas (o meses) en Lisboa sin pagar alojamiento: haciendo voluntariados a través de Worldpackers.
Además de ahorrar dinero en tu viaje, conocerás a muchos viajeros y locales, con lo que vas a tener una inmersión cultural mucho más profunda que si solo pasas por la ciudad unos días como turista.
Si querés saber más sobre los voluntariados de Worldpackers, podés leer: Qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo: la guía completa y Qué es el voluntariado: generando un impacto positivo.
Algunos ejemplos de proyectos que buscan voluntarios/as en Lisboa, son:
Conocé la experiencia de otros viajeros haciendo voluntariados en Portugal:
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