Qué ver en Extremadura: conociendo las joyas de la región
Hacemos un viaje al oeste de España, casi llegando a Portugal, para conocer lo mejor que ver en Extremadura, una región poco turística pero llena de joyas.
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Extremadura, una comunidad autónoma de España que comparte frontera con Portugal, es un destino que, aunque no siempre esté en la primera página de las guías turísticas, guarda tesoros inimaginables. Desde ruinas romanas que cuentan historias milenarias hasta paisajes naturales que quitan el aliento, Extremadura invita a ser descubierta por quienes buscan salirse de las principales rutas turísticas.
Conformada por las provincias de Cáceres y Badajoz, es una región con una rica historia, paisajes naturales impresionantes y pueblos llenos de encanto. ¿Sabías que Mérida conserva uno de los teatros romanos más impresionantes del mundo? ¿O que el Parque Nacional de Monfragüe ofrece vistas espectaculares y es un paraíso para los amantes del ecoturismo? ¿Y que hay 3 sitios que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad?
Pero espera, antes de seguir mencionando sus encantos, mejor pasemos de lleno a conocer lo mejor que ver en Extremadura...
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Qué ver en Extremadura: 9 lugares imprescindibles
1. Mérida
Fundada en el siglo I por los romanos bajo el nombre de Emerita Augusta, Mérida es un verdadero tesoro perfectamente conservado. Hoy en día, sus impresionantes ruinas romanas son reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ofrecen una ventana directa a uno de los periodos más fascinantes del pasado humano.
Al pasear por las calles de Mérida te encontrarás con algunos de los ejemplos más extraordinarios del ingenio arquitectónico romano fuera de Italia. El Teatro Romano es sin duda el gran protagonista; cada año cobra vida durante el Festival Internacional de Teatro Clásico, donde podrás disfrutar espectáculos increíbles en un escenario histórico inigualable. Pero eso no es todo; otros sitios como el vecino Anfiteatro Romano o el Templo dedicado a Diana te dejarán igualmente asombrado ante la magnificencia del Imperio Romano.
No menos importante es cruzar el Puente Romano sobre el río Guadiana, uno de los puentes medievales aún en uso más largos del mundo, así como explorar La Casa Del Mitreo y observar detalladamente sus mosaicos bien conservados que cuentan historias mitológicas fascinantes.
Aprovecha también para sumergirte un poco más profundamente en la historia local visitando el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR). Aquí se exhibe una colección impresionante que incluye objetos cotidianos hasta obras artísticas que reflejan cómo era la vida hace miles años atrás.
2. Badajoz
La ciudad más importante de Extremadura es un lugar donde el pasado se entrelaza con el presente de manera fascinante. Aquí, cada piedra tiene una historia que contar; pero también hay espacio para la novedad y la creatividad.
Empecemos por su corazón histórico: la Alcazaba. Esta imponente fortaleza árabe no solo te transporta a siglos atrás sino que también ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad. Imagínate caminar por sus murallas al atardecer... sí, es tan mágico como suena.
Siguiendo en el casco antiguo, con sus calles empedradas, llegarás a la Catedral de San Juan y a la Plaza Alta, llamativa por sus arcos decorados con motivos tradicionales de estilo mudéjar. Y la Ciudadela de Badajoz, una impresionante fortaleza del siglo XII, ofrece vistas panorámicas y eventos culturales.
Pero Badajoz no vive solo en el pasado. La ciudad bulle con espacios culturales contemporáneos que son un imprescindible total. ¿Un ejemplo? El Museo de Bellas Artes (MUBA). Este lugar es un verdadero festín visual con obras que van desde lo medieval hasta piezas vanguardistas.
- No puedes dejar pasar las murallas de Badajoz – testigos silenciosos de batallas y asedios.
- Tampoco olvides dar un paseo nocturno por sus calles iluminadas; esa mezcla única entre lo antiguo y lo nuevo nunca deja de sorprender.
3. Cáceres
Imagina pasear por calles que te susurran historias de caballeros y leyendas. Eso es Cáceres, una cápsula del tiempo donde cada piedra tiene una historia que contar.
Al llegar a la Plaza Mayor, sientes como si hubieras saltado en el tiempo. Aquí, la vida bulle entre cafés y terrazas bajo sombrillas, pero levanta la vista: los baluartes medievales te observan con ojos centenarios.
Ahora dirige tus pasos hacia la Torre de Bujaco. Es más que una torre; es testigo silencioso de batallas y amores prohibidos. Desde su cima, las vistas son un lienzo vivo de tejados antiguos bajo el cielo azul profundo.
Pero espera, hay más. Cáceres guarda secretos en cada rincón: lugares encantadores como el Palacio de Carvajal, con su jardín secreto donde florecen naranjos y limoneros. O recovecos llenos de arte como la Concatedral de Santa María, majestuosa e imponente.
Cáceres es un escenario medieval intacto, esperando por ti para contarte sus mejores historias.
Un dato interesante, es que Cáceres está considerada como una de las ciudades más baratas de España.
4. Plasencia
Queda claro que entre las mejores cosas que ver en Extremadura están sus vestigios del pasado, y Plasencia es otro de sus buenos ejemplos.
Su casco antiguo medieval, rodeado por murallas bien conservadas, es un laberinto de calles empedradas que invitan a explorar la arquitectura histórica, como la Catedral de Santa María, un magnífico ejemplo del estilo gótico.
Los amantes de la historia pueden maravillarse con la Plaza Mayor, el corazón vibrante de la ciudad, y visitar el Palacio Episcopal.
Si quieres también algo de naturaleza entre tanta historia, los alrededores de Plasencia ofrecen oportunidades para practicar senderismo en la cercana Sierra de Gata o disfrutar de un tranquilo paseo a lo largo de las orillas del río Jerte.
5. Parque Nacional Monfragüe
Pero no todo en Extremadura son ciudades históricas, también hay mucho lugar para estar en contacto con la naturaleza.
El Parque Nacional Monfragüe es un verdadero oasis para los amantes del avistaje de aves, siendo uno de los mejores lugares para observar aves rapaces en Europa. Su habitante estrella es el buitre negro, pero también tendrás la chance única de encontrarte cara a cara con águilas imperiales o cigüeñas negras durante tu visita.
Sus escarpadas sierras, valles y ríos crean un hábitat excepcional para una variedad de flora y fauna, proporcionando un entorno perfecto para otras actividades ecoturísticas como senderismo y fotografía de naturaleza.
Además de su belleza natural, Monfragüe cuenta con puntos de interés cultural, como el Castillo de Monfragüe, que ofrece vistas panorámicas de la reserva natural y sus alrededores.
6. Parque Natural Cornalvo
Otro de los lugares naturales que ver en Extremadura es el Parque Natural Cornalvo. Su proximidad con Mérida significa que puedes hacer un plan histórico y natural sin desplazarte demasiado.
Cornalvo es conocido por sus extensos bosques mediterráneos, donde predomina la encina y el alcornoque. Este ecosistema sirve de hogar para una variada fauna silvestre; desde aves rapaces hasta ciervos y jabalíes pueden ser observados si tienes suerte y estás lo suficientemente atento durante tu visita. Además, el parque alberga uno de los embalses romanos mejor conservados del mundo, testimonio vivo del ingenio humano que ha trascendido milenios.
Aventurarte a explorar sus senderos bien señalizados te permitirá sumergirte completamente en esta joya natural.
7. Valle del Jerte
El valle del río Jerte es famoso por su impresionante floración de cerezos en primavera, cuando más de un millón y medio de árboles se visten de blanco creando un espectáculo natural inolvidable.
Pero su encanto no termina con sus cerezos. Durante todo el año ofrece panoramas para todos los gustos: desde rutas de senderismo que atraviesan bosques frondosos hasta refrescantes baños en las cristalinas aguas de sus gargantas naturales. Además, pueblos como Navaconcejo o Cabezuela del Valle destacan por su arquitectura bien conservada y su hospitalidad local.
Para los amantes del turismo de aventura, el valle propone actividades como barranquismo en la Garganta Verde o parapente sobre este paisaje soñado.
Y por supuesto, no puedes dejar el valle sin probar las especialidades locales donde la cereza tiene protagonismo absoluto. Desde mermeladas caseras hasta licores artesanales; cada bocado es una celebración a esta fruta emblemática.
8. Trujillo
Trujillo es otro de los pintorescos pueblos de Extremadura donde puedes sumergirse en siglos de historia y belleza arquitectónica.
Su impresionante Plaza Mayor, flanqueada por majestuosos edificios renacentistas y barrocos, es el corazón vibrante de la ciudad y un lugar perfecto para empaparse de su ambiente animado.
Los amantes de la historia pueden explorar el imponente Castillo de Trujillo, que ofrece vistas panorámicas de la región circundante, y visitar la Casa Museo de Pizarro, lugar donde supuestamente nació el famoso conquistador del Perú (hay historiadores que refutan esta teoría). Las estrechas calles empedradas del casco antiguo invitan a pasear y descubrir rincones encantadores, como la Iglesia de Santa María la Mayor y la Iglesia de San Martín.
9. Guadalupe
Llegamos al final de nuestras recomendaciones sobre lugares que ver en Extremadura, visitando el un pequeño pueblo pero con un espectacular atractivo.
El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los sitios religiosos más importantes de toda España. Este majestuoso monasterio, de estilo gótico-mudéjar, es un tesoro arquitectónico y espiritual que atrae a visitantes de todo el mundo. Además de admirar su impresionante arquitectura y su rica historia, puedes explorar su interior, que alberga valiosas obras de arte, incluyendo pinturas de Zurbarán y frescos medievales.
Fuera del monasterio, Guadalupe ofrece un ambiente tranquilo y pintoresco, ideal para pasear por sus encantadoras calles empedradas y disfrutar de la auténtica atmósfera de pueblo extremeño. Además, los alrededores de Guadalupe ofrecen oportunidades para disfrutar de la naturaleza, con rutas de senderismo y miradores panorámicos que ofrecen vistas impresionantes de la región.
Qué ver en Extremadura en 3 días
Si solamente tienes 3 días en tu viaje por Extremadura, nuestra recomendación es que no intentes abarcar demasiado, ya que terminarás sin disfrutar de ningún lugar en profundidad.
- Día 1
Un buen plan podría ser dedicar el primer día a recorrer la ciudad de Mérida, la capital de Extremadura con una rica herencia romana.
Dedica la mañana a explorar los impresionantes restos arqueológicos, como el Teatro Romano, el Anfiteatro, el Puente Romano y el Templo de Diana. Continúa tu día visitando el Museo Nacional de Arte Romano, que alberga una impresionante colección de arte y artefactos romanos. Por la tarde, pasea por el centro histórico de Mérida y visita la Basílica de Santa Eulalia y la Alcazaba Árabe.
- Día 2
Dirígete al Parque Nacional de Monfragüe, uno de los mejores lugares de Europa para observar aves.
No te pierdas los miradores de Salto del Gitano o el del Castillo de Monfragüe para avistar aves como el águila imperial ibérica y el buitre negro.
- Día 3
Para tu último día, puedes visitar alguna de las encantadoras ciudades como ser Trujillo, Cáceres o Plasencia. Las tres están a cercana distancia del Parque Nacional de Monfragüe. De hecho, muchos visitan Trujillo y Cáceres en un mismo día ya que se ubican a menos de 50 kilómetros de distancia.
Otra opción, si prefieres volver a Mérida a pasar la noche luego de tu día en Monfragüe, es dedicar el último a visitar Badajoz, ubicada a 65 kilómetros de esta ciudad.
Voluntariados en Extremadura
Si quieres conocer a fondo la Comunidad de Extremadura y vivir una experiencia auténtica, existe la posibilidad de que colabores en distintos proyectos locales como voluntario. ¿Cómo es esto?
En la plataforma Worldpackers hay muchos voluntariados en Extremadura, en los cuales puedes ayudar durante algunas horas al día a cambio de alojamiento y otros beneficios, como pueden ser comidas y/o actividades gratuitas.
Los voluntariados son además una excelente manera de viajar barato por España, ya que te permiten hacerlo sin pagar alojamiento. Pero además de esto, son una puerta para conocer gente, tener una inmersión cultural profunda al convivir con anfitriones locales, y desarrollar nuevas habilidades.
Estos son algunos ejemplos de voluntariados en Extremadura:
- Vive una experiencia natural ayudando en esta ecoaldea con la recolección de castañas, frutas, aceitunas o lo que toque según la estación.
- Conoce los montes y ríos del valle de la vera participando en tareas agroecológicas y construcción de una pequeña casa.
- Si disfrutas de las tareas manuales en la naturaleza, puedes aprender mucho colaborando en esta plantación ecológica de olivos.
Conoce más sobre los voluntariados: Qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo.
¿Te gustan estas ideas? Crea un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empieza a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas.