Si estás leyendo esto es porque estás dispuesta a que tus días tengan un condimento extra, rompiendo con la rutina casa – trabajo – casa que ya te tiene aburrida y desmotivada.
Por más que te guste el trabajo que hacés, todos necesitamos actividades que nos estimulen a pensar en otras cosas, a desarrollar nuestros intereses y pasiones, y que nos pongan en contacto con gente de otro ámbito.
Por eso te comparto varias maneras que personalmente pongo en práctica para salir de la rutina.
Salir del ámbito laboral y de las actividades que hacés con frecuencia para dedicarle tiempo a lo que te gusta, te pondrá en contacto con gente que tiene intereses similares a los tuyos, permitiéndote ampliar el círculo de personas con las que te relacionas.
Una simple decisión, como comenzar un curso presencial o ir a un retiro espiritual, te puede abrir muchas posibilidades más allá del objetivo que tenías cuando lo comenzaste.
Estimula cuerpo y mente
Asistir a clases de idioma, arte, baile, hacer ejercicio o ir a eventos de los temas que te atraen, por poner algunos ejemplos, te mantienen activa/o, saliendo del clásico círculo de pereza después de la jornada laboral o de sentir que solo tenés tiempo para las obligaciones.
Si hacés un trabajo sedentario, en el que pasás muchas horas frente a una pantalla, es fundamental darle actividad al cuerpo y despejar la mente para tener más energía y lucidez.
Te alegra y motiva para otras actividades
Hablando de energía y lucidez, el romper con la rutina para hacer actividades que te entusiasman hace que encares las otras con más ganas. No es lo mismo tener un plan que te motiva después del trabajo, que hacer lo mismo de todos los días.
Ideas para salir de la rutina
Aprendé un nuevo idioma
Aprender un idioma que te guste o te sea útil para algún objetivo, como puede ser viajar, es una excelente manera de romper con la rutina.
Sin necesidad de hacer una gran inversión, existen muchas posibilidades de aprender o mejorar un idioma. Si vivís en una ciudad, es probable que encuentres lugares donde se den clases gratuitas, como pueden ser centros culturales o incluso en consulados. Por ejemplo, en Buenos Aires asistí durante un tiempo a clases de árabe en un centro islámico, y en la Embajada de Indonesia se dan clases de indonesio, todo completamente gratuito.
Las reuniones de intercambio de idiomas son otra muy buena oportunidad. En casi todas las grandes ciudades se organizan juntadas en las que extranjeros y locales se reúnen a charlar. Dos páginas en las que podés buscar estos eventos son Couchsurfing y Meetup.
Pero también desde tu casa podés hacerlo, en caso de que lo prefieras o no tengas las anteriores posibilidades. Seguramente hayas escuchado hablar de Duolingo, la página y app para aprender distintos idiomas.
En Youtube también vas a encontrar muchísimos cursos, y ver películas y documentales con subtítulos en el idioma que estás aprendiendo también es muy útil, ya que te permite leer lo que estás escuchando.
A través de las redes sociales, aplicaciones y páginas, cada vez es más fácil enterarse de eventos sobre tus intereses en el lugar que te encontrás.
Además de las páginas locales de cada ciudad, hay varias más que funcionan a nivel global donde podrás encontrar actividades sociales para participar. Dos de las que yo más uso, son:
Meetup: Con aproximadamente 20 millones de miembros en más de 150 países, esta es una de las mejores referencias. En Meetup se organizan eventos para reunir a personas con un interés común, desde juntadas de intercambio de idiomas hasta partidos de fútbol o salidas de senderismo.
Eventbrite: muchas veces nos perdemos de participar de acontecimientos que podrían habernos interesado por no saber dónde buscar. En Eventbrite, la mayoría de los eventos publicados son organizados de forma independiente y no salen promocionados en otro lugar.
Hacé turismo gastronómico en tu ciudad
Si vivís en una ciudad grande es posible hacer turismo gastronómico, porque el auge creciente por la gastronomía internacional hizo que más restaurantes étnicos fueran abriendo. Cuanto más multicultural la ciudad, más posibilidades de probar platos de distintas partes, y así viajar por el mundo a través de los sabores.
Esto también podés hacerlo en tu casa, organizando comidas temáticas con amigos. En internet vas a encontrar infinidad de páginas y videos con recetas típicas de distintos países para que descubras, y también podés replicar alguna que hayas probado viajando.
Tomá un descanso en la naturaleza
Descansar adecuadamente es fundamental para poder rendir bien en cualquier actividad que hagas, y con esto no solo me refiero a dormir por las noches la cantidad de horas que tu cuerpo necesita para sentirse con energía al día siguiente (no en todos los organismos es igual), sino que también es importante tomarse períodos de inactividad laboral durante el día.
Para quienes trabajamos principalmente con una computadora, es común que pasemos varias horas seguidas sentadas, pero tomarse pequeñas pausas, aunque sea de un par de minutos, para levantarse de la silla, mover los músculos y despejar la vista, es muy importante para no sufrir en el largo plazo.
Lo mismo al finalizar el día laboral: si al dejar la computadora nos ponemos con el celular o nos tiramos en el sillón a mirar series, nuestro día se pasará delante de pantallas. Y esto se ve cada vez en más gente, especialmente desde la masificación de las redes sociales.
Para quienes vivimos en grandes urbes, a la dosis diaria de pantallas se suman la contaminación sonora, del aire, el caos de tránsito y de gente.
Como comúnmente se dice, “en las ciudades todos viven apurados”, y aunque quizás seas una persona relajada, seguramente en algún momento sentiste la necesidad de dejar el cemento y conectar por un tiempo con la naturaleza.
Tomarse unos días en un entorno natural es revitalizante, ya que relaja el espíritu y mejora el humor. Esto también se puede hacer cualquier día en el lugar que vivís, dedicando un rato a pasear por un parque o hacer un picnic.
Esta quizás sea la idea más obvia, pero una de las más poderosas. No hace falta que hable de todos los beneficios que trae el hacer ejercicio, y no solo los físicos, sino para la salud mental y emocional también.
Lo más importante es buscarte una actividad que hagas con ganas, y no que sea una carga a la que vas por compromiso moral, porque si es así no pasará mucho tiempo antes de que la abandones.
No pienses solo en ir al gimnasio, hacer ejercicio puede ser salir a andar en bicicleta, tomar clases de running o baile, de yoga, hacer algún deporte en equipo o desde casa con videos de Youtube en algún momento libre. Poné tu cuerpo en movimiento y tus días no serán iguales.
Viajar no necesariamente tiene que ser un costoso lujo para pocos; existen muchas maneras de reducir los gastos de un viaje, ya sea viajando a dedo, en bicicleta, acampando y haciendo voluntariados (de esto hablaré más adelante).
Una posibilidad es hacer un viaje de mochilero a algún lugar cercano, en el que no tengas que gastar en un pasaje de avión. Aunque sea irte de camping un fin de semana ya es una manera de romper con la rutina.
La primera vez que escuché que existía una red de hospitalidad en la que locales alojan en su casa a viajeros por el interés en conocerlos y tener un intercambio cultural, sin costo alguno, no podía creerlo. Algo raro tendría que haber, pero amigos viajeros que habían probado eso que se llama Couchsurfing me aseguraban que habían tenido excelentes experiencias, así que me decidí a darle una oportunidad.
Desde la primera vez en la que con mi pareja nos quedamos en la casa de un chico australiano y todo salió espectacular, lo hice en más de 50 países durante mis viajes, desde Italia y España hasta Kazajistán e Irán, y todas fueron experiencias que me dejaron excelentes recuerdos, dándome la oportunidad de ver la vida de distintos lugares puertas para adentro y hacer planes que sin un contacto local no hubiese tenido acceso.
Así fue que cuando tuve mi casa comencé a recibir viajeros, queriendo devolver un poco de todo lo que me habían dado por el mundo.
Algo que me dijeron muchas de las personas que me recibieron fue que ya que ellos no podían viajar mucho, hacían que el mundo llegara a su casa. Y de eso se trata, ya que conocer gente y hacer amigos de distintas culturas te abre la mente y te ayuda a ser más empática y tolerante.
Si no podés o no querés recibir gente en tu lugar, también podés poner que estás disponible para salir a pasear y mostrarle tu ciudad a quienes la visitan. Aclaro que Couchsurfing no tiene nada que ver con una aplicación de citas, sino que es para viajeros.
En la plataforma Worldpackers encontrarás muchísimas vacantes para postular como voluntaria en distintos proyectos por el mundo. A cambio de tu participación recibirás alojamiento y, en muchos casos, comidas y otros beneficios como actividades gratuitas y descuentos en tours.
Esto es ideal para hacer en un viaje, ya que además de ahorrar en alojamiento te hará conocer mucha gente, y al estar rodeada de locales podrás conocer más a fondo la cultura del lugar.
Claro que no necesariamente tenés que ser voluntaria en otros países; es probable que en tu país o incluso en tu ciudad existan proyectos de los que podés participar.
¿Alguna vez imaginaste que podrías ser parte del proceso de producción de café orgánico en la selva? En la Finca Huaquillo de Perú todo el que tenga ganas de pasar un tiempo conectando con la naturaleza y quiera aprender, trabajar y compartir su tiempo, es bienvenido.
Viví a orillas del río Amazonas mientras das clases en una escuelita rural. En la escolinha de Itacoatiara buscan voluntarios/as para dar clases de lo que mejor puedan a nenes de la zona, ya sea de inglés, español, matemáticas, deportes, música, artes, etc. Conocé la experiencia de una viajera en “La aventura de mi voluntariado por la selva Amazónica”.
Con 19 años, dejé mi trabajo como agente de viajes en Argentina con la idea de viajar durante tres meses. En la primera semana, me di cuenta de que el pasaje de regreso no lo utilizaría, porque el mundo es demasiado grande y la vida, demasiado corta. Quince años después, sigo eligiendo al viaje como estilo de vida.
Co-autora de los libros "Un viaje interior" y "Eliminando fronteras" y del blog de viajes Marcando el Polo.
Conocé más sobre mí en marcandoelpolo.com e Instagram @marcandoelpolo.
Roshan
Sep 21, 2023
Hi
Rafael
Oct 02, 2023
Nice
Ana
Mar 03, 2024
Beautiful!