Viajar sola no significa estar sola, y eso lo pude comprobar por mí misma y por la cantidad de viajeras que conocí haciéndolo. Al no estar acompañada es mucho más fácil relacionarse, especialmente con otras viajeras en tu misma situación, ya que es más difícil que alguien se acerque a hablarte si estás en grupo o con tu pareja que si estás sola.
Viajar sola también te da la libertad de estar sola cuando lo necesitás, te ayuda a conocerte mejor, a estar más atenta y receptiva de todo lo que pasa a tu alrededor, y a no depender de nadie.
En mi caso, desde que empecé a viajar de forma constante en 2009 con 19 años, lo hice con mi pareja, con amigas y sola, y está claro que cada una tiene sus beneficios y dificultades. Lo que estoy segura es que nunca te vas a arrepentir de haberlo hecho, porque no hay nada peor que quedarse con la duda de qué hubiera pasado si lo intentabas.
Es normal que cuando estamos teniendo buenas experiencias en viaje, nos relajemos, pero para no lamentarte es importante que seas muy cuidadosa con tus pertenencias, especialmente con tu pasaporte, que es el documento más importante que tenés en viaje.
Tanto este como tus objetos de valor, nunca los despaches al viajar en bus o avión, porque los robos a equipajes suceden.
No te confíes demasiado en los hostels
La mayoría de los viajeros que van a hostels tienen la mejor intención y solo quieren pasarla bien y conocer gente, pero también es verdad que los robos en habitaciones compartidas suceden.
Así que no dejes nada de valor desatendido; cuando salís a pasear dejalo en el locker, y como recomendamos en el artículo de tips de viaje, llevá un candado por si estos no tienen.
Avisá sobre tus planes
Parece el típico consejo que te da tu mamá antes de salir, pero como viajera también lo creo necesario. No cuesta nada avisarle a alguien de confianza en casa por dónde estás, el nombre del lugar en el que te estás quedando, a dónde pensás ir después, si vas a pasar unos días sin señal de teléfono, etc., y esto evita muchas preocupaciones.
Viajá asegurada
Aunque pienses que es un gasto innecesario porque nunca lo vas a usar, tener un seguro de viaje te da la tranquilidad mental de saber que en caso de que algún accidente te pase, tenés asistencia. También te cubre en caso de pérdida de equipaje y es un requisito de ingreso en varios países, algo de lo que hablamos en el artículo sobre documentos para viajar.
Aprendé algo del idioma local
Como muestra de respeto siempre es bueno aprender a saludar, decir “por favor”, “gracias”, “de nada”, los números y algunas palabras que te sean útiles en el idioma del país por el que estás viajando.
Además de ayudarte para hacerte entender, esto hace que caigas más simpática, saques alguna sonrisa y rompa esa distancia que a veces se genera entre local y turista.
Viajá fuera de los destinos turísticos
Hay algo que sucede en casi todo el mundo: cuánto menos turístico sea el lugar en el que estás, más vas a llamar la atención y en consecuencia más posibilidades tendrás de conectar con los locales.
Comé donde lo hacen ellos
Algo que pude comprobar es que comer en los lugares donde lo hacen los locales, probando sus platos típicos y pidiendo recomendaciones, es una puerta abierta para socializar, porque si hay algo que une es la comida.
Tené una experiencia única haciendo voluntariados
De esto te hablo a continuación porque merece una sección aparte.
Ser parte de un voluntariado te permitirá tener un acercamiento cultural y conocer a fondo distintos destinos, ya que compartirás tu tiempo con gente local que te recomendará lugares a los que los turistas no suelen llegar.
En la plataforma Worldpackers hay una gran cantidad de opciones de voluntariados en todo el mundo, en los participarás de algún proyecto local ayudando durante algunas horas al día, y como recompensa recibirás alojamiento y, en muchos casos, comida también.
Además, de ser una excelente manera ahorrar dinero en viaje, te servirá para aprender nuevas habilidades y conocer muchos viajeros y viajeras como vos.
Argentina es un destino excelente para viajar solo; como pasa en gran parte de Sudamérica, la gente es muy receptiva de los viajeros y quiere conocer sobre tu país, qué pensás de Argentina y cuáles son tus planes. Estas conversaciones espontáneas que pueden darse tanto en un bar de Buenos Aires como en algún pueblito de cualquier rincón, suelen derivar en invitaciones a compartir una cerveza o a pasear a algún lugar que no conozcas.
También están los orgullos nacionales que los argentinos queremos hacerle conocer a los extranjeros, con lo que es común que si estás abierto a charlar más de una vez en tu viaje te inviten a un asado familiar.
Conocida es la calidez y amabilidad de los colombianos, lo que hace que viajar solo en Colombia sea un experiencia sumamente gratificante, y que conocer gente resulte muy fácil si una está abierta a hacerlo.
En cuanto al tema de la seguridad, Colombia es mucho más segura de lo que su mala prensa lamentablemente le hace a muchos suponer, aunque alegra saber que esa reputación está cambiando rápidamente. Las buenas experiencias de otros viajeros hace que cada vez sean más los que se decidan a visitarlo.
Hay muchos lugares que son excelentes para viajar sola, como Bogotá, Cartagena, Guatapé y Santa Marta, todos destinos muy frecuentados por los mochileros.
Playas, samba, excelente clima, gente alegre y mucha vida en las calles, todo eso junto es garantía de pasarla bien, y si es lo que estás buscando, en Brasil lo vas a encontrar.
Desde el frenesí del Carnaval de Río hasta las profundidades del Amazonas, el quinto país más grande del mundo tiene infinidad de posibilidades según lo que estés buscando en tu viaje.
Al ser un territorio tan grande y diverso, vas a necesitar mucho tiempo para recorrerlo. Para eso, los voluntariados en Brasil son una posibilidad ideal, ya que vas a vivir como una local, ahorrar, y de paso aprender portugués.
México un destino fascinante para viajar sola, porque está bien conectado, tiene una variedad de paisajes excepcional, se puede viajar barato, la comida es exquisita y no tardarás mucho en conocer otras viajeras en tu misma situación si así lo deseas.
La mayoría de los turistas se centran en la ultra conocida Riviera Maya, visitando Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Cozumel, Isla Mujeres y algunos cenotes, pero México está lleno de destinos alucinantes para descubrir, y al alejarte de los lugares más influenciados por el turismo, más vas a poder experimentar la verdadera cultura mexicana que tan única es.
Una posibilidad excelente para eso es hacer un voluntariado en México, hay muchísimas vacantes por todo el país.
España es uno de los principales destinos turísticos del mundo, pero muchos de los que hacen un viaje por primera vez se quedan solamente con Barcelona, Madrid y poco más.
Con más tiempo en tu itinerario, hay muchísimos lugares para visitar al viajar solo por España, desde las principales ciudades turísticas a las que podemos sumar a Sevilla, Granada y Valencia, hasta pequeños pueblos que no entran en la consideración de los visitantes ocasionales, pero que terminan siendo el mejor recuerdo de muchos de los que van más allá de las principales rutas turísticas.
Cada región tiene su propia cultura, idiosincrasia, gastronomía y hasta idioma; muy distinto es viajar por Andalucía que hacerlo por Galicia o el País Vasco, por eso recomiendo tomarse un tiempo para apreciar las diferencias. Una excelente manera de experimentar eso es haciendo voluntariados en España, hay muchísimas oportunidades en varios destinos por todo el país.
Al ser uno de los destinos más baratos de Europa, vas a encontrar que los hostels están llenos de viajeros, lo que es una buena noticia si querés relacionarte. Y si querés más tranquilidad, hay muchas ciudades de Portugal y hermosos pequeños pueblos que son poco visitados, en especial yendo hacia el interior y acercándote a la frontera con España.
Lisboa y Oporto, a pesar de ser sus dos ciudades más grandes, son un placer para recorrer sus calçadas (veredas revestidas formando distintos diseños), admirar los edificios azulejados y disfrutar de la comida tradicional (no dejes de probar los pasteles de nata). En el sur estás las populares playas de la región de Algarve, y si estás por el norte y querés naturaleza, el Parque Nacional Peneda-Gerês es ideal para caminatas y camping.
Fue el primer país asiático que visité, y tan a gusto me sentí que doce años después de aquella vez sigo viajando frecuentemente por el continente.
Tailandia es un destino ideal para viajar solo, ya que está lleno de viajeros en la misma situación con ganas de hacer planes, pero si querés estar por tu cuenta en tranquilidad, hay muchos destinos donde alejarse de las masas. Se suma que es muy barato, es fácil de moverse a pesar de que el inglés no sea muy ampliamente hablado, la comida callejera es considerada una de las mejores del mundo, y sus templos, playas, zonas arqueológicas y selva te dan todo tipo de planes. Todo esto hace que sea uno de los destinos más elegidos por los mochileros.
Si querés pasar un tiempo conociendo sus templos, probando su comida, aprendiendo sobre su cultura y descubriendo lugares a los que los turistas no suelen llegar, podés ver las posibilidades de voluntariados en Tailandia.
Un viaje a Japón es mucho más que una oportunidad para visitar atractivos turísticos, se trata además de experimentar una cultura única, con su mezcla de costumbres milenarias y modernismo frenético. Viajar solo no es un impedimento para poder acercarte a ella, sino todo lo contrario, ya que te puede abrir las puertas que muchos creen cerradas.
Los japoneses son en general muy amables e introvertidos, casi exasperantemente tímidos para los parámetros occidentales, pero siempre están listos para ayudarte con el mayor respeto cuando preguntás por una dirección o no entendés algo.
Tuve la oportunidad de pasar seis meses en este alucinante país, y en pocos de los más de 50 que visité hasta ahora sentí el choque cultural tan fuerte, dándome aprendizajes constantes.
Estos son solo 8 destinos para viajar solo/a que recomiendo por experiencia propia, pero lógicamente podés hacerlo por cualquier país que tengas ganas.
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Con 19 años, dejé mi trabajo como agente de viajes en Argentina con la idea de viajar durante tres meses. En la primera semana, me dí cuenta de que el pasaje de regreso no lo utilizaría, porque el mundo es demasiado grande y la vida, demasiado corta. Doce años después, sigo eligiendo al viaje como estilo de vida.
Co-autora de los libros "Un viaje interior" y "Eliminando fronteras" y del blog de viajes Marcando el Polo.
Conocé más sobre mí en marcandoelpolo.com e Instagram @marcandoelpolo.
Andrea
Mar 10, 2023
W.
manpreet
Abr 29, 2023
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